Más de 1.500 policías se desplegaron en Sydney, capital del estado de Nueva Gales del Sur, bloquearon calles y arrestaron a decenas de personas durante una marcha con unos 250 participantes, informó la policía de ese estado.
Más de 1.500 policías se desplegaron en Sydney, capital del estado de Nueva Gales del Sur, bloquearon calles y arrestaron a decenas de personas durante una marcha con unos 250 participantes, informó la policía de ese estado.
Más violenta fue la movilización en Melbourne, en el estado de Victoria, que decretó órdenes de confinamiento en todo su territorio para contener un creciente brote de Covid-19.
Los manifestantes lanzaron bengalas al grito de "libertad", la inmensa mayoría sin usar mascarilla, según el diario de la ciudad The Age.
La policía reprimió a los manifestantes con gas lacrimógeno y detuvo a más de 200 personas.
Sin pelos en la lengua, el ministro de Salud de Nueva Gales del Sur, Brad Hazzard, consideró que a los ciudadanos que acudieron a la protesta contra las restricciones "les importa un carajo" la situación de la pandemia en el país, informó la agencia de noticias Europa Press.
Hazzard lamentó que Australia esté viviendo "una situación muy grave" con un sistema sanitario saturado y en la que hay una parte de la población que "deliberadamente no cumple con lo que se les ha pedido que hagan".
Mientras tanto, las autoridades sanitarias de Nueva Gales del Sur notificaron hoy un nuevo récord de contagios de coronavirus, tras detectar 825 nuevos positivos. Además, tres personas murieron por coronavirus en la última jornada.
La directora adjunta de Salud, Mariaanne Gale, informó que de las 85 personas que se encuentran ingresadas en terapia intensiva, 76 no están vacunadas, mientras que los nueve pacientes restantes recibieron una dosis.
Las nuevas estricciones en Nueva Gales del Sur fueron anunciadas ayer por las primera ministra, Gladis Berejklian, después de que se registraran 642 casos de contagios locales.
Australia, que se había aislado para evitar la entrada del virus, se enfrenta a un repunte de casos desde junio debido a la llegada de la contagiosa variante Delta que provocó un retorno de severas restricciones.