George Floyd, el hombre que fue asesinado por la Policía de Minneapolis, en un ataque racial en Estados Unidos, tenía coronavirus. Así lo confirmó la autopsia realizada por el condado de Hennepin, en el estado norteamericano Minnesota.
George Floyd, el hombre que fue asesinado por la Policía de Minneapolis, en un ataque racial en Estados Unidos, tenía coronavirus. Así lo confirmó la autopsia realizada por el condado de Hennepin, en el estado norteamericano Minnesota.
En concreto, según un informe de la autopsia difundido este miércoles, postmortem, se le hizo una prueba diagnóstica de Covid-19 al afroestadounidense de 46 años, la cual dio positivo en el mes de abril.
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El médico forense en jefe, el doctor Andrew Baker, explicó que la prueba, llamada PCR, puede mostrar un resultado positivo "durante semanas después del inicio y la resolución de la enfermedad clínica".
Por ello, "el resultado de la autopsia probablemente refleje positividad asintomática pero persistente por PCR en una infección previa", agregó, tal y como informó la cadena de televisión CNN. Tal como destacó el médico, esto quiere decir que el virus no jugó ningún papel en su muerte.
La autopsia realizada por el condado de Hennepin reveló que la muerte de Floyd fue un "homicidio", como consecuencia de "la sumisión, la restricción y la compresión del cuello" que sufrió la víctima cuando estaba siendo inmovilizada por el agente Derek Chauvin. Según el examen, Floyd murió como consecuencia de "una parada cardiopulmonar cuando estaba siendo detenido por los agentes de la ley".
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Las autoridades forenses, que en un primer momento descartaron que la muerte se hubiera producido por asfixia, publicaron este informe horas después de que la familia de Floyd hiciera público el resultado de una autopsia independiente, que sí secundaba esta teoría.
Miles de personas se han manifestado en todo el país tras la muerte del afroestadounidense, el pasado 25 de mayo. El agente Chauvin ya está detenido e imputado por homicidio en segundo grado. También fueron imputados los otros tres policías implicados en su arresto.
Estados Unidos es el país más golpeado del mundo por la pandemia del coronavirus. Hasta el momento, confirmó más de 1.8 millones de positivos, mientras que las muertes superan las 107.000.