La presión para que el Gobierno británico imponga una segunda cuarentena en Inglaterra aumentó este viernes ante el cuestionamiento de las autoridades sanitarias sobre la efectividad de las actuales restricciones focalizadas, que no logran frenar el aumento de casos de coronavirus.
En ese sentido, Dominic Harrison, director de salud pública en Blackburn, en el área más afectada de Inglaterra, pidió una medida más estricta de forma inmediata durante tres semanas en todo el país y calificó el enfoque actual del premier Boris Johnson como "el peor de todos los resultados posibles".
En declaraciones al diario The Guardian, Harrison, consideró que es "muy poco probable" que las actuales restricciones reduzcan la tasa de infección".
Tenés que leerEl gobierno británico se resiste a una segunda cuarentena total como la de Francia y Alemania"Para decirlo sin rodeos, vamos a necesitar un conjunto de medidas de control mucho más severos que se parezcan mucho más al primer confinamiento total, y mucho más a lo que está haciendo Francia", subrayó.
Según Harrison es probable que el norte de Inglaterra "pague un precio desproporcionado por no aceptar el asesoramiento científico".
"La idea del excepcionalismo británico, que podemos arreglarlo nosotros mismos con algún otro tipo de estrategia, será cada vez más difícil de defender", sentenció.
La ex directora médica de Inglaterra Gina Radford también cuestionó la eficacia del plan del Gobierno, durante una entrevista en la cadena de televisión Sky News.
Opinó que es muy probable que una cuarentena total sea un hecho en el corto plazo, a pesar de los temores sobre la economía y la capacidad de la gente para seguir las restricciones, dos de los factores más importantes por los que en Inglaterra no se tomó esa medida.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, argumentó que el Gobierno todavía está tratando de evitar la "herramienta contundente de un confinamiento nacional".
Para el funcionario, es más fácil salir de las restricciones escalonadas ya que los datos se pueden examinar localmente y existe un proceso de revisión "granular".
Las últimas cifras diarias del Reino Unido muestran 23.065 casos diarios y 280 nuevas muertes por coronavirus, que eleva el total de víctimas fatales a 45.955 desde el inicio de la pandemia.
El jueves, un informe que se filtró a los medios del Grupo Asesor Científico para Emergencias advirtió que 85.000 personas más podrían morir con coronavirus y 356.000 podrían ser internadas en los hospitales durante la segunda ola.
Sin embargo, otro análisis del Imperial College sugirió que casi 100.000 personas ya contraen coronavirus todos los días en Inglaterra.
Actualmente, una de cada seis personas en el Reino Unido está sujeta a restricciones locales, incluida Escocia y la totalidad de la región autónoma de Gales e Irlanda del Norte.
En tanto, en Inglaterra, a partir del lunes, más de 11 millones de personas, el 19,6% de la población, también estarán bajo restricciones más estrictas .
Se espera que Londres, que registró una tasa de casos de 151 por cada 100.000 habitantes entre el 17 y el 23 de octubre, pase también a estar bajo un nivel más estricto, según dejaron trascender fuentes de la Alcaldía de la ciudad a los medios británicos.
El Gobierno de Boris Johnson dispuso para Inglaterra un sistema de alertas escalonado de tres niveles que van del nivel uno al tres, y los clasificó como "medio", "alto" y "muy alto".
En el nivel más alto, implica que los bares y pubs se vean obligados a cerrar, a menos que ofrezcan "comidas sustanciosas", mientras que a otras empresas, como gimnasios, casinos, casas de apuestas y centros de ocio, también se les puede indicar que cierren.