Autorizan la investigación por fraude electoral solicitada por Trump
Autorizan la investigación por fraude electoral solicitada por Trump
Martes 10.11.2020
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Última actualización 12:52
El fiscal general de Estados Unidos William Barr autorizó a los fiscales federales a investigar si se produjo alguna irregularidad durante la votación del pasado 3 de noviembre. Lo hizo a través de una carta que fue difundida por The New York Times. Sin embargo, dicha carta no supone ni afirma que se haya producido ningún fraude.
La decisión causó revuelo en el Departamento de Justicia. El director de delitos electorales, Richard Pilger, dimitió este lunes por la noche (madrugada del martes en España) poco después de que el fiscal general, William Barr, autorizara a todos los fiscales federales del país a investigar el supuesto fraude en las elecciones presidenciales.
"Habiéndome familiarizado con la nueva norma y sus ramificaciones (...) lamentablemente debo renunciar a mi cargo como director de la División de Crímenes Electorales", anunció Pilger en una comunicación interna filtrada a medios estadounidenses.
El renunciante Pilger lamentó que la orden del fiscal general Barr "deroga una norma de 40 años de no interferencia (federal) en investigaciones de fraude electoral durante el periodo anterior al de certificación de las elecciones".
Esta dimisión llega después de que Barr criticase el papel del departamento de Pilger e instruyese a todos los fiscales del Departamento de Justicia a investigar supuestas irregularidades en las pasadas elecciones presidenciales antes de que los resultados sean definitivos.
Con esta orden, Barr pone a los fiscales federales al servicio de la estrategia de Trump, que no reconoció su derrota en los comicios de la semana pasada frente al presidente electo, Joe Biden, y denuncia sin pruebas un fraude electoral de grandes dimensiones.
Autorizo a investigar denuncias sustanciales de irregularidades en el voto o en la tabulación del voto antes de la certificación de las elecciones en sus jurisdicciones en ciertos casos, como ya he hecho yo en instancias específicas", señala Barr en un memorando a sus fiscales.
"Dichas investigaciones y revisiones pueden realizarse si existen denuncias claras y aparentemente creíbles de irregularidades que, de ser ciertas, podrían potencialmente afectar el resultado de una elección federal en un estado concreto", añadió.
El fiscal general (ministro de Justicia) del presidente, Donald Trump, instruyó también a sus fiscales que descarten denuncias de casos que, de ser ciertos, no afectarían al resultado final, ya que estos pueden retomarse una vez certificados los resultados.
En el memorando, Barr muestra su preocupación por los protocolos existentes en el Departamento para una investigación de este tipo, que señalan específicamente que no deben activarse hasta que los resultados son oficiales.
Barr calificó estos protocolos, a los que aludió Pilger en su dimisión y que tienen como objetivo que sean los estados y no el Gobierno federal quien decida las elecciones, "pasivos y demorados", y opina que "pueden dar lugar a situaciones en las que una mala conducta electoral no pueda rectificarse de manera realista".
La campaña de Trump y el Partido Republicano interpuso más de una decena de demandas -algunas ya retiradas- en varios estados denunciando supuestas irregularidades, pero aunque esos casos fuesen ciertos no parecen ser suficientes para revertir el resultado.
Para ganar las elecciones en los tribunales, Trump debería darle la vuelta al escrutinio en Pensilvania, Georgia y Nevada o Arizona, todos ellos estados en los que Biden ya fue declarado ganador o lidera el escrutinio de forma clara.