Lunes 13.6.2022
/Última actualización 15:02
Este lunes por la mañana, el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, le ordenó a la Dirección de Migraciones que retenga por las próximas 72 horas los pasaportes de los cinco ciudadanos iraníes que viajaban en el avión retenido en Ezeiza este domingo y aceptó a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) como querellante en la causa.
Además, el magistrado le pidió al director ejecutivo del Centro de Análisis, Comando y Control de la PSA, comisionado mayor Maximiliano Lencina, que "él y/o personal que designe a tal efecto, informe cualquier movimiento que se produzca sobre la aeronave".
Previo a esta medida, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, declaró que lograron acceder a información que asegura que uno de los tripulantes del avión venezolano-iraní pertenece a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica.
Aeronave matrícula venezolana YV3531 Boeing 747 Dreamliner de la empresa Emtrasur. Crédito: GentilezaEl funcionario no detalló de cuál de los cinco iraníes se trata, pero las sospechas recaen sobre Gholamreza Ghasemi, quien también sería administrador de Fars Air Qeshm, acusada del tráfico de armas.
Los otros cuatro son Mohammad Khosraviarag, Mahdi Mouseli, Saeid Vali Zadeh y Abdolbaset Mohammadi.
El piloto Gholamreza Ghasemi (izquierda) y el copiloto Mahdi Museli (derecha). Crédito: GentilezaEl temor sobre este misterio crece al momento de analizar este apartado de las fuerzas armadas de Irán, las cuales fueron catalogadas como “grupo terrorista” por Estados Unidos en 2019, siendo un caso único en la historia con una fuerza nacional.
Arabia Saudita, nación con la que Irán mantiene una feroz tensión desde hace décadas, lo ha calificado de igual manera que EE.UU. Baréin se unió a la causa.
Fundada en 1979 tras la Revolución iraní por orden del ayatolá (segundo dentro del clero chií duodecimano) Ruhollah Jomeiní, posee su base central en Teherán y cuenta con aproximadamente 125.000 efectivos militares, entre fuerzas terrestres, aeroespaciales y navales.
Hossein Salami, comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria. Crédito: GentilezaSus fuerzas navales son ahora las fuerzas primarias encargadas del control operativo del golfo Pérsico y controla la milicia paramilitar Basij, que cuenta con unos 90,000 efectivos.
La IRGC o “Pasdarán”, está destinada a proteger el sistema político y religioso de la República Islámica del país ante los propia militares o movimientos “desviados”.
Crédito: GentilezaSe estima que Ghasemi forma parte de la Fuerza Quds, un grupo de élite dentro de la organización y que se encuentra destinada a operaciones extraterritoriales. Cuenta con una tropa de entre 7.000 y 10.000 soldados.
Se la responsabiliza del entrenamiento y financiación de grupos terroristas reconocidos internacionalmente como Hezbolá en Líbano o Hamás en el Estado de Palestina.