Este jueves por la noche se llevó a cabo el primero de los debates presidenciales para las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos.
El actual presidente volvió a generar preocupación por su salud. Su contrincante tampoco escapó al abuso de la desinformación.
Este jueves por la noche se llevó a cabo el primero de los debates presidenciales para las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos.
Desde Atlanta y con televisación oficial de CNN, encargada de la organización del evento por encima de la Comisión de Debates Presidenciales de los Estados Unidos, Joe Biden y Donald Trump protagonizaron con un bajo rendimiento individual la primera discusión, que igualmente tuvo repercusiones relevantes.
La salud del presidente Biden se convirtió en la principal polémica de la velada. La ya cuestionada condición del hombre de 81 años llegó a su pico en el cara a cara con el representante republicano, llegando a tambalear su posición como candidato en el Partido Demócrata.
Con particulares gestos y movimientos, el mandatario estadounidense llegó a balbucear en diversas ocasiones. Una de ellas destacó por la respuesta de Trump, quien insiste en el estado de salud de su rival y expresó que “no había entendido lo que dijo y qué quizás él mismo tampoco”.
La interna demócrata ya esparce el rumor de la posibilidad de bajar a Biden, quien ganó su posición por los votos, e imponer un nuevo candidato. David Axelrod, ex consejero de Barack Obama declaró que es "hora de hablar de una convención abierta y de un nuevo candidato demócrata".
Sobre esta línea se posicionó John King, principal corresponsal nacional de CNN, quien aseguró que tras las actuación de Biden en el debate, altos funcionarios demócratas están considerando ir a la Casa Blanca y pedir públicamente que se retire de la carrera.
Nicolle Wallace de MSNBC fue más allá e indicó tres nombres que se rumorean como reemplazo por Joe Biden: Gavin Newsom, Michelle Obama, o Kamala Harris.
Newsom es el actual gobernador del estado de California y criticó recientemente a Trump. El caso de Michelle es particular ya que ciertas declaraciones de personajes cercanos al ex presidente han puesto en duda el rol del presidente. El médico de la Casa Blanca durante la gestión de Barack había pedido un test de narcolemia previo al debate. El nombre de Kamala Harris ingresa por lógica al ser la vicepresidente.
El mal desempeño que quedó opacado por la condición de Biden, pero que no dejó de tener falencias, fue el de Donald Trump. El primer ex presidente condenado apeló a una serie de falacias y uso de la desinformación.
Trump aseguró de forma repetida que en caso de perder en noviembre, no aceptaría el resultado de las elecciones. Sin embargo, se despegó de la toma del Capitolio tras los últimos comicios.
El republicano brindó declaraciones engañosas respecto a los inmigrantes y el empleo. También brindó datos falsos sobre el acuerdo de París y sobre el financiamiento de Irán a Hamás.
Estos últimos puntos que requieren detalle no pesaron tanto como el impacto directo de la imagen de Biden. Según una encuesta de CNN, el 67 % de los telespectadores del debate creen que Trump superó a Biden. Si bien se trata de una votación para nada representativa al tener sólo 565 votantes registrados, supera el 55% previo.