El Litoral
El Litoral
Télam
El físico teórico británico Stephen Hawking, quien murió a los 76 años, será recordado por sus aportes a la teoría del "Big Bang" sobre origen del espacio y el tiempo, y por sus estudios de los agujeros negros que, según expuso, no son completamente negros ya que emiten radiación.
En los años 70, Hawking tomó como base los estudios de Albert Einstein para lograr una descripción de la evolución de los agujeros negros desde la física cuántica.
"Creo que mi mayor logro será que los agujeros negros no son completamente negros", dijo el físico el año pasado a la BBC sobre estas regiones del espacio, que tienen una cantidad de masa concentrada tan grande que no existe la posibilidad de que algún objeto cercano escape a su atracción gravitacional.
Según Hawking, en su "Teoría de la Radiación" de 1976, los efectos de la física cuántica hacen que los agujeros negros brillen como cuerpos calientes, de ahí que pierdan parte de su negritud; es decir, son capaces de emitir energía, perder materia e incluso desaparecer.
El trabajo de Hawking sobre los agujeros negros ayudó a probar la idea de que hubo una Gran Explosión o Big Bang al principio del tiempo y el espacio, es decir el universo.
En colaboración con el matemático británico Roger Penrose, Hawking se dio cuenta de que los agujeros negros eran como el Big Bang al revés, por lo que las matemáticas que había usado para describir los agujeros negros también servían para describir el Big Bang.
Hawking consideró que la teoría general de la relatividad de Albert Einstein implicaba que el espacio y el tiempo tuvieron un principio en el Big Bang y tienen su fin en los agujeros negros.