La fecha del 18 de octubre para elegir presidente de Bolivia es inamovible, anunció hoy el Tribunal Superior Electoral (TSE), aunque el Gobierno de facto adelantó que buscará conformar una comisión que explore la chance de un acercamiento con sectores de la oposición que rechazan la postergación.
Del encuentro, en el que hubo representantes de la Iglesia Católica, Naciones Unidas, la Unión Europea, resultaron distintas interpretaciones: para algunos fue un fracaso, por la falta de un acuerdo; y para otros un éxito, porque el TSE garantizó la fecha de octubre "por ley, y con carácter inamovible e impostergable".
El Gobierno de Jeanine Áñez planteó este domingo el armado de una comisión que busque acercar a las partes, según la agencia estatal ABI.
"Con toda la seguridad que las elecciones se llevarán a cabo el 18 de octubre. Como resultado del encuentro, propongo una comisión para explorar el diálogo con todos los sectores de la sociedad. Me parece mezquino que en esta situación tengamos que tener conflictos sociales que lo único que nos van a traer son más contagios, enfermos. Esperamos la reflexión de los convulsionadores, que no le hacen bien a la democracia y al país", señaló la mandataria.
A la cita llamada por el Ejecutivo no asistieron representantes del Legislativo, de cinco partidos políticos opositores (el MAS, CC, Creemos, Libre 21 y FPV) ni de las organizaciones que realizan protestas.
Previo al encuentro, hubo otra extensa deliberación que empezó en la tarde de ayer y terminó de madrugada, y en la que sí hubo representantes del MAS.