El gobierno de Bolivia rechazó el "sesgado" y "unilateral" informe de Estados Unidos que cuestiona que el país falló en su lucha contra la producción y el tráfico de drogas. A su vez, reivindicó "las políticas de erradicación propias, ampliamente destacadas en espacios internacionales".
"El país con mayores índices de consumo de drogas ilícitas en el mundo publica arbitrariamente un informe unilateral que carece de legitimidad y de autoridad moral", replicó, con cierta ironía, la Cancillería boliviana al memorando lanzado el miércoles por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
La Paz remarcó que rechaza "enfáticamente el sesgado documento publicado por la Casa Blanca, que no valora los resultados obtenidos mediante metodologías propias basadas en evidencia y en colaboración con la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) y la Unión Europea, informes que son reconocidos por organismos multilaterales, que hacen un análisis equilibrado".
Tras cuestionar la "manipulación de datos" de parte de Washington, el gobierno de Luis Arce advirtió que "el aumento en el cultivo de coca, que se produjo en 2020, según la propia Unodc, ocurrió durante el régimen de facto que encabezó Jeanine Áñez, debido al deterioro en las políticas soberanas de lucha y erradicación de drogas ilícitas".
"Desde que se ha recuperado la democracia", subrayó la Cancillería de Bolivia, "se recuperó la política nacional con soberanía y respeto a los derechos humanos, que evita la violencia en las tareas de erradicación de las plantaciones de coca excedentaria". El informe de Estados Unidos se utiliza para decidir la colaboración económica a los países, y el texto de ayer de Washington cuestionó también a Venezuela.
Reacción del ex presidente
"Animo al gobierno de Bolivia a seguir tomando medidas adicionales para salvaguardar los mercados legales de coca de la explotación criminal y reducir los cultivos ilícitos que excedan los límites legales de las leyes nacionales para usos medicinales y tradicionales", había exhortado Biden en su documento oficial.
De acuerdo con el último informe de la Unodc, entre 2019 y 2020, Bolivia experimentó un aumento del 15% de las zonas destinadas para el cultivo de coca, pasando de 25.000 a 29.400 hectáreas, cifras que el mismo Ejecutivo boliviano aceptó hace diez días.
Además del actual gobierno, también el ex mandatario Evo Morales cuestionó a Estados Unidos por su intento de "desestabilizar" a la administración de Luis Arce, porque "sus autoproclamados golpistas fueron derrotados en las urnas". "Bolivia es libre, digna y soberana. La lucha contra el narcotráfico es una política de Estado que alcanzó logros históricos reconocidos por la Unión Europea y la ONU", escribió Morales.
"Fue durante el gobierno de facto, apoyado por Estados Unidos, que se incrementó la producción de droga", remarcó después el ex presidente en su cuenta de Twitter, en la que ironizó con el hecho de que "Estados Unidos acusa a Bolivia, pero libera a Colombia, el primer productor de la cocaína que se consume en Norteamérica".
El informe de Estados Unidos incluye a países como Colombia, Perú, México, Pakistán, India, El Salvador, Bahamas y Afganistán, entre otros, como principales lugares de paso y productores de drogas ilícitas, pero aclara que "la nómina no es un reflejo de los esfuerzos que sus gobiernos estarían realizando contra las drogas, sino una combinación de factores geográficos, comerciales y económicos que permiten ese tránsito o esa producción".