Jueves 17.12.2020
/Última actualización 18:30
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, firmó este jueves un decreto para destinar el equivalente a 4.000 millones de dólares a la adquisición de vacunas e insumos para el plan de inmunización contra el nuevo coronavirus, en medio de una segunda ola de la pandemia en varias regiones del país.
Lo hizo durante un acto en el Palacio del Planalto, en el marco de la asunción del nuevo ministro de Turismo, Gilson Machado, ocasión que aprovechó para repudiar la legislación ambiental que según él impide el desarrollo hotelero en regiones como la Bahia de Angra dos Reis, en el estado Río de Janeiro.
El decreto ya está en ejecución pero es provisorio y necesita ser ratificado en un plazo de 120 días por el Congreso, caso contrario pierde validez.
"Las vacunas estarán a disposición en forma gratuita y voluntaria una vez que sean aprobadas por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa)”, dijo Bolsonaro en su discurso.
El Ministerio de Salud lanzó oficialmente ayer el plan de vacunación contra la Covid-19, con la previsión de vacunación inicial de 50 millones de personas de grupos de riesgo y esenciales en los primeros cuatro meses.
Sin embargo, no fijó fechas y apenas el ministro de Salud, Eduardo Pazuello, dijo que podría ser en febrero.
Anvisa todavía no recibió pedidos de registro por parte de laboratorios.
El Gobierno cambió su posición y dijo que la prioridad serán las vacunas desarrolladas en territorio nacional, como la de AstraZeneca y la Coronavac, del laboratorio chino Sinovac.
Brasil es el segundo país del mundo en cantidad de muertos después de Estados Unidos, y el tercero en contagios luego de Estados Unidos e India.
InternetEn el acto, Bolsonaro también puso en funciones al nuevo ministro de Turismo, reemplazantes del renunciante Marcelo Alvaro Antonio, quien dejó el cargo por disputas internas en el gabinete.
El nuevo ministro es el titular del ente brasileño de turismo (Embratur) y en su discurso de asunción pidió a los gobiernos locales no cerrar las actividades.
En ese marco, Bolsonaro pidió al Congreso eliminar la legislación ambiental que protege a la Bahía de Angra do Reis, lugar donde la familia Bolsonaro pasa vacaciones y donde en 2010 el actual mandatario fue multado por pesca ilegal.
"Podemos tener algo tan bueno como Cancún en Brasil, sólo falta que el Congreso pueda sacar una legislación ambiental que limita la capacidad de Angra dos Reis", dijo Bolsonaro.
El mandatario elogió durante su exposición al último dictador del régimen de facto (1964-1985), general Joao Baptista Figueiredo, quien pasaba sus vacaciones en la Bahía de Angra dos Reis, zona sur del estado Río de Janeiro.
Estaba en primera fila del acto Alexandre García, influyente periodista durante 3 décadas de la TV Globo que fue portavoz del dictador Figueiredo y hoy conduce un blog bolsonarista, uno de los más consultados entre la extrema derecha.