Luego de que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se pronunciara contra el turismo gay, este viernes trascendió que el titular del Banco do Brasil, Rubem Novaes, destituyó al director de la institución y retiró una campaña publicitaria dirigida al público joven con actores que representan la diversidad racial y sexual.
La campaña, que estaba en en marcha desde principios de abril, fue suspendida el día 14 a pedido del mandatario tras verla en televisión. En el anuncio, participan actores jóvenes, negros, tatuados y una transexual.
Bolsonaro llamó a Novaes solicitando no sólo la retirada de la campaña como la destitución del director de marketing del Banco do Brasil, Delano Valentín, informó el diario Folha de Sao Paulo.
La entidad confirmó la llamada del presidente a Novaes e informó que el ejecutivo del banco respondió a los pedidos de Bolsonaro.
Oficialmente, Novaes dijo que fue "una decisión tomada en conjunto". No obstante, fuentes cercanas a ambos aseguran que el presidente del banco no vio la campaña hasta que Bolsonaro entró en contacto.
Valentín comenzó sus vacaciones poco después de que el anuncio fuera retirado.
Desde que Novaes asumió la presidencia del Banco do Brasil, delegó a sus equipos de marketing y de tecnología un plan para atraer a jóvenes con un lenguaje más moderno y con servicios a través de internet capaces de competir con las fintechs, actualmente una amenaza para los grandes bancos.
Esta información se conoció luego de que el presidente se pronunciara esta semana contra en turismo gay en un encuentro con periodistas en el Palacio del Planalto.
El presidente fue consultado sobre la imagen de homofóbico que tiene en el exterior. Respondió que eso no espantaba las inversiones sino a las familias brasileñas.
Agregó que defiende las costumbres conservadoras y que no quiere que Brasil se vuelva un país del "mundo gay". Su país, agregó, no debe convertirse en un "paraíso para el turismo gay".
"Si querés venir a tener sexo con una mujer, adelante", dijo y advirtió: "Pero no podemos dejar que este lugar sea conocido como un paraíso para el turismo gay. Tenemos familias".
Los comentarios del mandatario fueron repudiados por activistas y organizaciones vinculadas al colectivo LGTB de Brasil.