Al menos 41 personas murieron y 124 resultaron heridas el lunes último en los bombardeos israelíes sobre el Líbano, la mitad de ellas en una aldea cristiana al norte de Beirut, anunció el martes el Ministerio de Salud libanés. Mientras tanto, los combates continúan. El movimiento islamista Hezbolá indicó que hoy había disparado misiles contra "tres topadoras y un tanque" del Ejército israelí al sur del Líbano.
Estas últimas muertes elevan a al menos 1.356 el balance de muertos en Líbano desde la intensificación el 23 de septiembre de la campaña de bombardeos aéreos israelíes, seguida una semana después por incursiones terrestres, según un recuento basado en datos oficiales. El lunes Israel bombardeó por primera vez una zona de mayoría cristiana en el norte del Líbano y advirtió que seguirá "atacando a Hezbolá sin piedad".
Turquía y Reino Unido endurecen su posición
Mientras Turquía pide "sanciones" y "boicot" contra Israel, el Reino Unido amplía las sanciones contra colonos israelíes al tiempo que pide "no olvidarse" de la situación en Gaza. "El tiempo de la diplomacia está superado", dijo hoy el ministro turco de Relaciones Exteriores, Hakan Fidan, quien llamó a imponer "sanciones" contra Tel Aviv. "Hemos superado el límite de las palabras, de la diplomacia, de la política, hemos llegado al límite", declaró Fidan durante una conferencia en Ankara sobre "el futuro de Palestina". "Se necesitan otros instrumentos. Debemos pasar a las sanciones, al boicot a Israel", enfatizó el canciller.
Seguidamente, Reino Unido anunció nuevas sanciones contra los colonos israelíes "extremistas" en Cisjordania, pidiendo al gobierno de Benjamín Netanyahu que actúe para poner fin al clima de "impunidad" en este territorio palestino ocupado desde 1967. En total, tres colonias se ven afectadas por estas sanciones, que son continuación de las decididas a principios de mayo específicamente contra colonos "extremistas".
Se trata de Tirzah Valley Farm, Meitarim y Shuvi Eretz, que "incitaron y promovieron actividades que constituyen una grave violación de los derechos de los palestinos", según el comunicado. Cuatro organizaciones israelíes también son objeto de estas sanciones: la yeshivá (escuela talmúdica) Od Yosef Chai, así como las organizaciones Hashomer Yosh, Torat Lechima y Amana. "El gobierno israelí debe tomar medidas enérgicas contra la violencia de los colonos y poner fin a la legalización de los asentamientos", dijo el canciller británico, David Lammy, en la declaración.
"No debemos olvidarnos de Gaza"
"Mientras el mundo gira su atención a Líbano, no debemos olvidarnos de la situación de las personas de Gaza. Se encuentran en una situación realmente intolerable actualmente y el invierno les hará cada vez más vulnerables", alertó por su parte la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores británica, Anneliese Dodds, en una rueda de prensa. La número dos de la diplomacia británica advirtió de que toda la población de Gaza "afronta ahora el riesgo de hambruna".
En la Franja de Gaza murieron 55 personas y otras trescientas resultaron heridas en el último día, según datos del Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás. "En el último día, las tropas eliminaron a múltiples terroristas y desmantelaron infraestructuras", dijo el Ejército a primera hora de la mañana en un comunicado sobre sus operaciones en el centro y sur de Gaza.
Qasem: "La solución es un alto al fuego"
El número dos del movimiento yihadista Hezbolá, Naim Qasem, dijo a los israelíes que "la solución" para poner fin a la guerra es "un alto al fuego", sin el cual, advirtió, el movimiento proiraní libanés realizará ataques en todo Israel. "Ya que el enemigo israelí apuntó contra todo Líbano, tenemos derecho, desde una posición defensiva, a apuntar contra cualquier lugar de Israel, ya sea el centro, el norte o el sur", señaló Qasem, en un discurso divulgado por la cadena de la formación chiita. "La solución es un alto el fuego. La resistencia no será derrotada porque esta es su tierra", insistió.
El movimiento libanés Hezbolá, considerado como organización terrorista por Estados Unidos, Alemania, Argentina y otros países occidentales, aseguró este mismo martes haber disparado una "andanada de cohetes" contra la ciudad de Haifa, dos días después de que uno de sus drones matara a cuatro soldados en una base militar al sur de esta ciudad del norte de Israel.
El ataque del domingo fue el más mortífero en territorio israelí del movimiento proiraní en casi un mes de escalada militar. El grupo también afirma estar llevando a cabo combates "cuerpo a cuerpo" con las tropas israelíes en el sur de Líbano. Israel, por su parte, ha intensificado sus bombardeos aéreos.
Comandante iraní reaparece en Teherán
El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, acompañado por miles de personas, encabezó en Teherán el funeral del general de brigada de la Guardia Revolucionaria, Abbas Nilforushan, asesinado en bombardeos israelíes contra Beirut. En primera fila del acto fúnebre, realizado en el centro de Teherán, se encontraban Pezeshkian, el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria -el general Hosein Salamí- y el comandante en jefe de la Fuerza Quds del cuerpo militar de élite iraní, el general de brigada Esmail Qaani, que reapareció en público tras varias semanas de especulaciones sobre su estado de salud, según mostraron las imágenes de la televisión estatal.
Miles de personas acompañaron a las autoridades, ondeando las banderas de Irán, Palestina y del grupo libanés Hezbolá, que junto a los palestinos de Hamás, los hutíes de Yemen y las milicias iraquíes, integran la alianza antiisraelí 'Eje de la Resistencia', liderada por Teherán. "Muerte a Israel" y "muerte a Estados Unidos", se escuchaba, como es habitual en este tipo de actos organizados por el Estado iraní.
Los manifestantes también portaban fotos del líder supremo de Irán, Ali Jameneí, y del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, asesinado junto con Nilforushan en los bombardeos israelíes contra suburbios de Beirut el 27 de septiembre. La multitud también manifestó su apoyo al ataque con 180 misiles de Irán contra Israel (1 de octubre pasado), en respuesta a los asesinatos de Nilforushan y Nasralá, así como la muerte del jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, a finales de julio.