Télam
Los muertos y heridos siguen llenado cementerios y hospitales en la Franja de Gaza, donde hoy fue bombardeada la casa del líder de Hamas y la ciudad se quedó sin luz por el ataque contra la única planta eléctrica del lugar, en un conflicto que comenzó hace 22 días y que ya se cobró la vida de al menos 1.175 palestinos y 56 israelíes, 53 de ellos soldados.
El número de palestinos muertos desde la medianoche pasada, ascendió a 125, mientras que los heridos ya se acercan a los 7.000, según el Ministerio de Salud de Gaza.
La casa del primer ministro del Movimiento de Resistencia Islámica Hamas, Haniyeh, fue uno de los 150 objetivos bombardeados durante la madrugada de hoy por el Ejército de Israel.
El Ministerio del Interior palestino y el hijo de Haniyeh confirmaron el ataque, y este último aseguró que la vivienda se encontraba vacía en el momento del bombardeo por lo que no deben lamentarse víctimas, informó la agencia palestina Maan.
Además, la única planta eléctrica de la Franja debió suspender su actividad a causa de un fuerte explosión provocada por un bombardeo contra un contenedor de combustible, que levantó enormes columnas de humo visibles durante horas.
Así lo confirmó un vocero el Ministerio de Infraestructura de Gaza, luego que responsables de la compañía eléctrica de Gaza advirtieran que la planta dejaba de producir electricidad para toda la franja, hogar de 1,8 millones de palestinos que además tienen problemas para conseguir agua potable, desde el inicio del bloqueo militar israelí en 2007.
Paralelamente, 17 miembros de una familia palestina murieron en un ataque contra una casa en la ciudad de Khan Younis, en el sur de la franja, según informó el jefe adjunto de la unidad de emergencia del Ministerio de Salud, Yousef Abu al Rish.
Los residentes acudieron al lugar y ayudaron a sacar de los escombros los cuerpos de varias personas, entre ellos niños.
Los ataques de la aviación israelí alcanzaron asimismo la sede de la emisora de radio de Hamas, Al Aqsa, que quedó destruida, así como instalaciones de la televisión del mismo nombre, y un centro que alberga a productoras, que resultó dañado.
El Ejército israelí informó en un comunicado que durante las últimas operaciones nocturnas en Gaza atacó 70 ‘lugares terroristas‘, que incluyeron dos centros empleados para el comando y control de actividades pertenecientes a Hamas, cuatro almacenes de armas escondidos en mezquitas, lanzaderas de cohetes ocultas cerca de una mezquita y un túnel para infilitrarse en Israel.
Además, informó que a primera hora del día sus fuerzas atacaron infraestructuras de la tesorería de Hamas, ‘empleada para la financiación y administración de actividades terroristas en la ciudad de Gaza‘, según un parte militar citado por la agencia de noticias EFE.
El mismo comunicado agregó que el ataque alcanzó la televisión al Aksa, a la que acusa de instigar a la población palestina contra Israel, así como a una decena de ‘destacados operativos‘ en el centro de la Franja.
Por su parte, Israel anunció hoy la muerte de diez soldados, lo que supone una de las jornadas más duras en cuanto a bajas, y elevó la cifra de uniformados caídos hasta ahora a 53.
Además, tres civiles, dos de ellos israelíes, murieron por el impacto de algunos de los más de 2.600 proyectiles disparados desde Gaza en el transcurso de la ofensiva militar.
Cinco de los soldados murieron en un ataque de un comando palestino que intentaba atacar una comunidad israelí aledaña a Gaza a través de un túnel, y los otros por el fuego de mortero ayer contra un punto fronterizo.
El brazo armado de Hamas, las Brigadas de Azedín al Qassam, asumieron la muerte de los diez soldados israelíes, informó la agencia de noticias palestina Maan.
En tanto, milicianos en Gaza continuaron disparando cohetes contra suelo israelí, dos de los cuales explotaron en el consejo regional de Eshkol, y otros dos fueron interceptados por las baterías antiaéreas sobre la población de Ashkelon.
El nuevo día de duros enfrentamientos tuvo una confusa situación intrapalestina, cuando el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasser Abed Rabbu, anunció un acuerdo con Hamas para un alto el fuego que poco después fue desmentido por la organización islamista.
El lunes, primer día de la festividad del Eid el Fitr, 41 palestinos murieron, once de los cuales fueron encontrados bajo escombros, y más de 200 resultaron heridos en los bombardeos por aire y tierra de Israel en Gaza, según fuentes sanitarias.
Los enfrentamientos entre israelíes y palestinos en el enclave impidieron que sus residentes festejaran la jornada que pone fin al ayuno de 30 días del mes de Ramadán.