Boris Johnson deseó que la gente en Rusia pueda ver peligro inminente para su país y para el mundo.
Boris Johnson deseó que la gente en Rusia pueda ver peligro inminente para su país y para el mundo.
El primer ministro Boris Johnson dijo este jueves que "todavía hay tiempo para evitar una catástrofe para Ucrania y para el mundo", en una advertencia a Rusia a la que acusó de querer "desacreditar" a su país vecino para iniciar una invasión.
"Todavía hay tiempo para evitar una catástrofe, una catástrofe para Rusia, una catástrofe para Ucrania y para el mundo", aseguró a la prensa el líder británico durante una visita a una base de la Fuerza Aérea en Lincolnshire, al este de Inglaterra.
"Sería un conflicto sanguinario y prolongado en el que, me temo, habrá muchas muertes e incluso muchas bajas rusas. Sólo espero que la gente en Rusia pueda ver eso", afirmó sobre una eventual invasión.
El premier también acusó a Rusia de querer "desacreditar" a Kiev para justificar una invasión, después de que una guardería infantil fuera atacada en el este de Ucrania, escenario de un conflicto con separatistas prorrusos.
Enfrentados desde hace ocho años en el este del país, el ejército ucraniano y los separatistas se acusan mutuamente de bombardeos en esa zona.
El premier británico volvió a decir que Occidente tenía que poner fin a su dependencia de los "hidrocarburos rusos" e instó nuevamente al presidente Vladimir Putin que se retirara de la guerra.
Mientras tanto, la canciller británica, Liz Truss, quien se encuentra en la capital de Ucrania, dijo que si Rusia no sigue el camino de la diplomacia, el Reino Unido junto a sus aliados no dudarán en imponer severas sanciones económicas, según informaron los principales medios británicos.
Tras una reunión con su homólogo ucraniano Dmytro Kuleba, dijo en conferencia de prensa que está allí para mostrar el firme apoyo del Reino Unido a Ucrania.
"Rusia debe pensar nuevamente", subrayó Truss, quien agregó que a pesar de sus afirmaciones, la preparación militar de Rusia no muestra signos de desaceleración.
Insistió en que existe una posibilidad significativa de que el Kremlin pueda emprender una acción ofensiva e insistió en que hay 100.000 soldados en la frontera con Ucrania.
"Actualmente no hay evidencia de que sus fuerzas se estén retirando y necesitamos que Rusia reducir la escalada y sacar a sus tropas de la frontera. Deben tomar el camino de la diplomacia", subrayó.
También anunció que el Reino Unido está aumentando su apoyo financiero a Ucrania en proyectos de democracia e independencia energética en el país.
Más temprano, el secretario para las Fuerzas Armadas británicas, James Heappey, advirtió que la invasión rusa de Ucrania es casi "inevitable" y "muy inminente".
"Podría suceder hoy, mañana, el próximo miércoles, dentro de dos semanas", dijo el funcionario y añadió: "Pero el hecho es que es muy, muy inminente e inevitable. Es por eso que la diplomacia debe continuar a toda velocidad".
"Estamos en el umbral de una gran guerra en Europa en la que podrían morir decenas de miles de personas", alertó en una entrevista a la cadena BBC.
Dijo que las tropas rusas se estaban moviendo a posiciones de ataque hacia las fronteras de Ucrania, a pesar de las afirmaciones de Moscú de que las fuerzas se estaban retirando.
Para Heappey, se trata de una campaña de "desinformación", porque se han visto aparentes imágenes de tropas rusas alejándose de la frontera, pero manifestó que todo los indicadores sugieren que "la escalada y los preparativos continúan".