El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien busca la reelección, y Luiz Inacio Lula da Silva, su principal oponente, protagonizaron un crudo debate televisivo a tres días de las elecciones, con acusaciones cruzadas y fuertes aseveraciones.
El actual presidente acusó a su contrincante de ser "mentiroso, expresidiario y traidor de la patria", mientras que el ex mandatario aseguró: “El 2 de octubre lo voy a mandar a su casa”.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien busca la reelección, y Luiz Inacio Lula da Silva, su principal oponente, protagonizaron un crudo debate televisivo a tres días de las elecciones, con acusaciones cruzadas y fuertes aseveraciones.
"Mentiroso, expresidiario y traidor de la patria", dijo el actual mandatario y agregó que da Silva encabezó una "cleptocracia" durante sus siete años de Gobierno, de 2003 a 2007.
Bolsonaro remarcó que "lo que está en juego es el futuro de una nación. No podemos volver a una fase donde había una robareda. Lula fue jefe de una gran organización criminal".
No conforme con eso, Bolsonaro dio a entender que el cadidato del PT estuvo involucrado en el asesinato del ex alcalde de Santa André, Celso Daniel.
Lula, por su parte, instó a Bolsonaro a tener "un mínimo" de honestidad, y afirmó que "el 2 de octubre lo voy a mandar a su casa. No mienta". Además defendió sus medidas en materia social de sus dos gestiones e hizo hincapié en los casos de corrupción, advirtió que el exsindicalista puede ser candidato por tener “un amiguito” en el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema), después de tener tres condenas judiciales en contra.
"Celso Daniel era mi amigo, fue llamado a la alcaldía para coordinar mi programa de gobierno de 2002. ¿Ahora, usted culpa a Lula de la muerte de Celso Daniel? Sea responsable. Es insano que hable con esa desfachatez", aseveró el candidato opositor, quien le saca una leve ventaja a Bolsonaro en las encuestas.
En el debate también participaron los otros aspirantes a la presidencia de Brasil: Ciro Gomes (Partido Democrático Laborista/PDT); Luiz Felipe D’Ávila (Novo, centro); Simone Tebet (Movimiento Democrático Brasileño/MDB, centro); Soraya Thronicke (União Brasil, centroderecha) y el padre Kelmon Luis da Silva Souza (PTB, derecha).
Los siete fueron elegidos porque sus fuerzas tienen representación parlamentaria, en tanto quedaron fuera otros cuatro postulantes, ninguno de ellos con chances de llegar al gobierno, según los sondeos.
Este fue el segundo debate entre los candidatos, organizado por la cadena TV Globo, ya que el anterior se había desarrollado el 28 de agosto. Fue coordinado por William Bonner y comenzó recién después de "Pantanal", una telenovela de enorme éxito del gigante brasileño.
Lula también debió contrarrestar algunas diatribas en su contra del candidato del PDT, Ciro Gomes, con quien se supone que disputa al menos parte del electorado, que le reseñó que se fue de su gobierno por “diferencias morales”.
A Bolsonaro, en tanto, le tocó atajar también críticas en materia ambiental, de la candidata Tebet (MDB), que lo responsabilizó por permitir la mayor deforestación de los últimos 15 años.
"Su gobierno protegió a los madereros", dijo Simone, pero el candidato de PL afirmó que la acusación no era cierta, que el bosque "se incendia naturalmente" y que los cuestionamientos en el tema son “una narrativa”.
Y D’Avila, del NOVO, le enrostró la práctica de contar con un “presupuesto secreto” para financiar un “toma y daca” destinado a garantizar apoyo parlamentario. “Cualquier tipo de toma y daca es intolerable; desafortunadamente, en su gobierno también lo tuvimos y el presupuesto secreto, que usted vetó al principio pero luego aceptó, se convirtió en eso”, advirtió D’Avila.