Las devastadoras inundaciones en el sur de Brasil han provocado la muerte de al menos 67 personas, mientras otras 101 permanecen desaparecidas, informaron las autoridades en la mañana de este domingo.
Al menos 101 personas permanecen desaparecidas y más de 80.000 tuvieron que ser desplazadas por las intensas lluvias.
Las devastadoras inundaciones en el sur de Brasil han provocado la muerte de al menos 67 personas, mientras otras 101 permanecen desaparecidas, informaron las autoridades en la mañana de este domingo.
La autoridad de defensa civil de Rio Grande do Sul consignó que un total de 80.573 habitantes tuvieron que dejar sus casas y trasladarse a las de familiares y amigos, mientras que 15.192 han encontrado alojamiento en refugios públicos, ya que las tormentas afectaron a más de la mitad de las 497 ciudades del estado, fronterizo con Uruguay y Argentina.
En Rio Grande do Sul, con una población de once millones de personas, unos 421.000 domicilios permanecen sin energía eléctrica hasta esta mañana y 115 municipios carecen de servicios de telefonía e internet
Las inundaciones destruyeron rutas y puentes en varias regiones del estado. La tormenta también provocó corrimientos de tierras y el derrumbamiento parcial de una presa en una pequeña central hidroeléctrica. Un segundo embalse en la ciudad de Bento Gonçalves también corre el riesgo de derrumbarse.
El nivel del río Guaíba, cuyas aguas han inundado el centro histórico de la capital regional de Porto Alegre, una ciudad de 1,3 millones de habitantes, volvió a crecer esta mañana hasta los 5,33 centímetros, su mayor marca de la historia.
Por otra parte, el aeropuerto internacional de la ciudad, que cerró en la noche del viernes después de que la inundación alcanzara sus pisas de despegue y aterrizaje, permanece clausurado.
El gobernador estatal, Eduardo Leite, indicó a la prensa el viernes por la noche que el número de muertos aún podría aumentar.
Después de visitar la región afectada el jueves, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, viaja otra vez este domingo a Rio Grande do Sul para dar seguimiento a la respuesta a la emergencia, para la cual el Gobierno ha desplegado a un millar de militares para ayudar al Ejecutivo regional.
Las autoridades de Rio Grande do Sul han advertido de que, pese a la reducción de las precipitaciones durante el fin de semana, todavía se espera que las inundaciones continúen varios días.
El sur de Brasil ha sufrido en el último año una serie de eventos climáticos extremos asociados al fenómeno de El Niño, que provoca un aumento de las precipitaciones en esta parte del país.