El Congreso de Brasil sancionó una ley que permite la reducción de la jornada laboral y de los salarios, así como la suspensión temporal de trabajadores, mientras dure la pandemia de coronavirus.
También habilita la suspensión temporal de trabajadores mientras dure la pandemia. En Río de Janeiro podrá volver a jugarse al fútbol sin público.
El Congreso de Brasil sancionó una ley que permite la reducción de la jornada laboral y de los salarios, así como la suspensión temporal de trabajadores, mientras dure la pandemia de coronavirus.
Mientras tanto, el alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, anunció el retorno de los partidos de fútbol sin público en la ciudad y anticipó que el presidente Jair Bolsonaro quiere asistir este jueves a uno de ellos.
Ambas noticias se conocieron el mismo día en que Brasil -segundo país con más casos confirmados y muertes por coronavirus en todo el mundo- superó los 923.000 contagios y las 45.000 defunciones.
El proyecto laboral, considerado esencial por el gobierno, que espera que le permita un ahorro de poco más de 2.000 millones de dólares, fue sancionado anoche por el Senado y girado a Bolsonaro para su promulgación.
El texto de la ley prevé reducciones de la jornada laboral de entre 25% y 70%, recortes salariales proporcionales y la posibilidad de suspender por dos meses el contrato de trabajo con seguro de desempleo, según la agencia de noticias Europa Press.
Más temprano, Crivella anunció la vuelta de los partidos de fútbol sin público en Río de Janeiro como parte de la flexibilización de las restricciones por la pandemia, y dijo que Bolsonaro quiere asistir el jueves al encuentro entre Bangú y Flamengo por el campeonato carioca.
Brasil contabilizaba 923.189 casos confirmados de coronavirus (34.918 en las últimas 24 horas) y 45.241 muertes por la enfermedad (1.282 nuevas), reportó esta noche el Ministerio de Salud.
Pese a que la curva de contagios continúa en ascenso, Bolsonaro sigue presionando por una mayor reapertura del país y muchos alcaldes y gobernadores están cumpliendo.
“El presidente Bolsonaro me dijo que viene, entonces no estará totalmente vacío el estadio Maracaná”, celebró Crivella, un pastor evangelista del partido Republicanos aliado del mandatario y su familia, al anunciar la vuelta del fútbol local.
El partido con el que se retomará el campeonato carioca se jugará en el estadio Maracaná, que cumple 70 años de su construcción y en cuyas instalaciones secundarias funciona un hospital de campaña para víctimas de coronavirus.
Crivella dijo que la flexiblización de las restricciones ocurre por una “reducción de las muertes” por Covid-19 y un aumento de la capacidad hospitalaria libre.
El intendente dijo que Flamengo, Vasco da Gama y la mayoría de los clubes del estado, con la excepción de Botafogo y Fluminense que se negaron, están a favor de volver a jugar el campeonato estadual sin público.
“Ahora Flamengo y Vasco pueden volver, están autorizados; los equipos que quieran jugar pueden jugar, los que no quieran pasan a jugar en julio”, dijo Crivella, ex yerno del poderoso bolsonarista Edir Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios y dueño de la cadena de TV Record, la segunda del país.
El presidente de Honduras y su esposa tienen coronavirus
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, anunció que contrajo la Covid-19, lo mismo que su esposa, Ana García, pero que se siente con la suficiente fuerza para superar la enfermedad y que seguirá ejerciendo sus funciones vía “teletrabajo”.
“Como presidente de la nación y ciudadano responsable, quiero comunicar que durante este fin de semana comencé a sentir algunos malestares y hoy se me ha diagnosticado que he sido contagiado de Covid-19”, dijo anoche en un mensaje difundido en cadena nacional.
“Les informo además que dos de nuestros colaboradores y mi esposa, Ana, han resultado positivos. Pero los tres también están ya con tratamiento. En el caso de Ana, afortunadamente es asintomática”, anunció después el mandatario.
Hasta ahora, Hernández, de 51 años, y García, también de 51, son la primera pareja presidencial que ha contraído la enfermedad en Latinoamérica.
En un comunicado, la Presidencia dijo que Hernández “mantuvo en todo momento las medidas de prevención recomendadas por las autoridades sanitarias. Sin embargo, por la naturaleza de su trabajo, no fue posible permanecer en aislamiento total, expuesto al riesgo del contagio”.