Brasil reportó este domingo 399 nuevos fallecidos asociados a la covid-19, con lo que el balance de víctimas mortales ascendió a los 563.151 desde el inicio de la pandemia, que se encuentra actualmente en fase de desaceleración.
Brasil reportó este domingo 399 nuevos fallecidos asociados a la covid-19, con lo que el balance de víctimas mortales ascendió a los 563.151 desde el inicio de la pandemia, que se encuentra actualmente en fase de desaceleración.
Según el último boletín del Ministerio de Salud, el país, uno de los más afectados del mundo por el SARS-CoV-2, acumula ya 20.165.672 infectados por el virus, después de sumar otros 13.893 positivos en las últimas 24 horas.
Aunque las estadísticas suelen ser inferiores durante los fines de semana por la menor actividad de los órganos públicos, el número de decesos y casos de covid-19 ha bajado de forma acentuada el último mes y medio gracias a los efectos de la campaña de vacunación.
Sin embargo, las autoridades sanitarias han insistido en la necesidad de mantener el uso obligatorio de mascarilla y el distanciamiento social, ante el avance de la variante delta, detectada inicialmente en la India.
De acuerdo con datos oficiales, hasta la semana pasada, en Brasil se habían reportado 287 casos de esta nueva cepa considerada de “preocupación” por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que ya se transmite de forma comunitaria en varias ciudades del país.
El Ministerio de Salud también informó que cerca de 19 millones de los infectados se han recuperado de la enfermedad, mientras que otros 695.278 continúan bajo acompañamiento médico.
Por otro lado, el presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien niega la gravedad de la crisis sanitaria, volvió a promover este domingo una nueva aglomeración al encabezar otro paseo con decenas de motociclistas afines a su Gobierno en Brasilia.
El sábado participó en otro acto similar en la ciudad de Florianópolis, en el estado de Santa Catarina (sur).
El mandatario, que llegó a calificar la covid-19 de “gripecita”, censura el uso de mascarilla, pone en duda la eficacia de las vacunas y a lo largo de la pandemia ha recomendado tratamientos no comprobados científicamente contra la covid, como la cloroquina.
La gestión del coronavirus por parte de su Gobierno está siendo investigada por una comisión del Senado.
En números absolutos, Brasil es el país de Latinoamérica más castigado por la pandemia; el segundo del mundo con más fallecidos, después de Estados Unidos; y el tercero con más infectados, por detrás de los norteamericanos y la India.
Desde el pasado 17 de enero, cuando empezó la campaña de inmunización, un 50,5 % de la población del país ha recibido la primera de las dos dosis que requieren la mayoría de los fabricantes y un 21,5 % tiene ya la pauta de vacunación completa.