Islandia sufre nuevamente de erupciones volcánicas tras meses de inactividad. La erupción se dio a kilómetros de Grindavik, localidad en el extremo suroeste y cercana a la capital, Reikiavik.
Ocurrió a kilómetros de Grindavik, localidad en el extremo suroeste y cercana a la capital, Reikiavik.
Islandia sufre nuevamente de erupciones volcánicas tras meses de inactividad. La erupción se dio a kilómetros de Grindavik, localidad en el extremo suroeste y cercana a la capital, Reikiavik.
La lava se vertió este lunes y avanza con velocidad hacia la mencionada ciudad islandesa. El temor y el carácter imponente del fenómeno natural quedan evidenciados con las imágenes.
La erupción fue presagiada por la consecutividad de sismos en los días previos, los cuáles ya habían provocado evacuaciones en esta región de la gran isla europea.
Producto de este fenómeno y la actividad sísmica previa, se generó una grieta de lava que ya posee unos 3,5 kilómetros de extensión y podría seguir incrementando su tamaño, según reportes locales.
El movimiento de magma bajo la corteza terrestre provocó grietas en carreteras y edificios de esta ciudad de 4.000 habitantes, situada a 40 km al suroeste de Reikiavik y evacuada el sábado.
El pasado fin de semana, vecinos de Grindavik entraron en sus casas unos minutos para recoger muebles, objetos decorativos y mascotas en presencia de numerosos policías y personal de protección civil.
En Islandia hay 33 sistemas volcánicos activos, y el gobierno declaró el estado de emergencia y ordenó la evacuación obligatoria de Grindavik el sábado por la mañana.
Para ello se habilitaron refugios de emergencia y centros de ayuda en varias localidades vecinas.
El responsable de protección civil y de gestión de situaciones de emergencia en Islandia, Vidir Reynisson, había alertado que la fisura inicial medía "unos 15 km", a lo largo de los cuales se podía producir una erupción "en cualquier lugar".
"Estamos un poco desesperados, aturdidos y tristes. Cuando pensamos en el tiempo y la energía que dedicamos a construir nuestra casa, es triste", declaró Hans Wierer, un vecino de la ciudad, el domingo, cuando acudió a recuperar algunos efectos personales a su domicilio.
Tres erupciones ocurrieron cerca de Fagradalsfjall, en la península de Reykjanes, en marzo de 2021, agosto de 2022 y julio de 2023. Todas tuvieron lugar lejos de cualquier infraestructura o zona poblada.