Un templo tailandés habitado por cuatro monjes se quedó vacío después de que todos los religiosos dieran positivo por drogas y fueran enviados a un centro de desintoxicación, indicaron este martes (29.11.2022) fuentes de la policía local.
Los monjes budistas dieron positivo al test de drogas y fueron llevados a un hospital para ser desintoxicados. Al cerrar el templo, los habitantes se preocupan porque no pueden celebrar ceremonias del mérito.
Un templo tailandés habitado por cuatro monjes se quedó vacío después de que todos los religiosos dieran positivo por drogas y fueran enviados a un centro de desintoxicación, indicaron este martes (29.11.2022) fuentes de la policía local.
En una operación rutinaria, los policías acudieron el pasado viernes al templo Sap Kaset Nok del municipio de Bueng Sam Phan, en la provincia central de Phetchabun, y realizaron test de drogas al abad del templo y a los tres monjes, las cuales resultaron positivas por metanfetaminas.
Un portavoz policial señaló que el gobernador de la provincia ordenó que los religiosos, que fueron expulsados del monacato, fueran enviados a un centro de desintoxicación, aunque no se presentaron cargos contra ellos.
La medida ha provocado que el templo, situado en una zona rural, se haya quedado vacío, mientras las autoridades religiosas envían a más bonzos para vigilarlo.
"El templo se ha quedado ahora sin monjes y los habitantes se preocupan por si no pueden llevar a cabo las ceremonias del mérito", afirmaron las autoridades.
El ritual del mérito implica que los fieles dan comida a los monjes para realizar buenas acciones.
Tailandia tiene un grave problema de drogas, principalmente debido a la metanfetamina, situación que ha empeorado desde el golpe de Estado en la vecina Birmania (Myanmar), de donde procede gran parte del tráfico de estupefacientes.
En las calle, las pastillas de esta droga se venden por menos de 20 bahts (unos 50 centavos de dólar).
El portavoz policial en Bueng Sam Phan afirmó que los oficiales suelen realizar redadas en escuelas, templos y comunidades para localizar adictos y ayudarles a rehabilitarse.
El 90 por ciento de los tailandeses profesa el budismo y en el país hay unos 30.000 templos y 300.000 monjes, según datos de las autoridades.
A diferencia del sacerdocio en las Iglesias cristianas, los budistas pueden ordenarse por periodos cortos de tiempo, aunque también hay quienes se hacen monjes para toda la vida.
En los últimos años han surgido polémicas en Tailandia entre algunos monjes por no cumplir con las normas monacales de austeridad y vivir con lujos y hasta estar implicados en escándalos sexuales o de drogas.