La tasa de desempleo de Estados Unidos experimentó un descenso de más de dos puntos porcentuales durante el mes de junio, hasta situarse en el 11,1%, después de que el mercado de trabajo registrara su peor dato histórico en abril, según las cifras publicadas este jueves por la oficina de estadísticas laborales del Departamento de Trabajo estadounidense.
Pese a que la situación generada por el Covid-19 todavía no se desvaneció por completo en el sexto mes del año, la apertura gradual de la economía provocó la creación de 4,8 millones de empleos en junio, tras los 2,7 millones de mayo. En abril, la pandemia destruyó de golpe 20,8 millones de puestos de trabajo.
Pese a la mejoría de los dos últimos meses, la tasa de paro todavía sigue en máximos históricos. En octubre de 2009, el pico de la crisis financiera mundial iniciada en 2008, la tasa de paro de Estados Unidos llegó al 10%, mientras que el máximo histórico hasta este año se situaba en diciembre de 1982, cuando alcanzó el 10,8%. De esta forma, la tasa de paro aún sigue situada en niveles sin precedentes desde que los registros comenzaron en 1948.
El 'shock' de marzo y abril fue tan severo que el nivel de ocupados en junio todavía se sitúa en mínimos desde 2014. El peor mes para el empleo tras la crisis de 2008 y antes de la del coronavirus se produjo en marzo de 2009, cuando se destruyeron 800.000 empleos.