El empresario Luis Camacho, que lidera el sector más radical de la oposición civil en Bolivia, llegó estae miércoles por la noche a La Paz, donde se aprestaba a entregar en la sede del gobierno un carta pidiendo la renuncia del presidente Evo Morales, como consecuencia de la crisis política derivada de las elecciones del 20 de octubre.
Camacho llegó al aeropuerto de El Alto, ciudad vecina a La Paz, acompañado por el ex presidente Jorge Quiroga. Allí los esperaba el también ex mandatario Carlos Mesa, segundo en las elecciones de octubre.
El presidente del Comité Cívico de la próspera región de Santa Cruz abordó de inmediato un automóvil que lo sacó de la terminal aérea en medio de fuertes medidas de seguridad y escoltado por otros vehículos, informaron los diarios locales El Deber y Página Siete.
Camacho llegó a La Paz tras el intento fallído de este martes, cuando tuvo que ser escoltado por la Policía hasta una avioneta militar para regresar a Santa Cruz, luego de que las fuerzas de seguridad no lo dejaran salir del aeropuerto en la capital.
Pese a que se había anunciado que Quiroga y Mesa lo acompañarían a la sede del Ejecutivo, ambos quedaron en el aeropuerto.
Mesa, incluso, denunció por Twitter que la Policía no le permitió acercarse a Camacho y publicó una fotografía en la que un nutrido grupo de uniformados, con escudos, le cierra el paso.
"La policía me bloqueó e impidió que me acercara a LF Camacho en el momento de su llegada al aeropuerto. Denuncio esta vulneración a mis derechos ciudadanos", escribió.
En las afueras del aeropuerto, seguidores de Morales y de la oposición protagonizaron momentos de tensión antes de la llegada de Camacho.
Durante la tarde, el ministro de Gobierno (interior), Carlos Romero, dijo en La Paz que Camacho contaría con "un dispositivo de seguridad, para evitar problemas", en su traslado desde el aeropuerto de El Alto, informó la agencia de noticias EFE.
Romero afirmó que al líder cívico se le facilitaría que pudiera entregar la carta en la sede del gobierno en La Paz y confió en que "no haya provocaciones" a su llegada a El Alto.
"Puedo garantizar la seguridad", reiteró, pero advirtió que no puede responsabilizarse "de otras acciones" que pueda realizar Camacho, quien viajaba esta tarde a El Alto a encontrarse con Mesa en compañía de Quiroga.
"Si él luego desarrolla otras acciones, no es responsabilidad del gobierno", recalcó.
Romero llamó a evitar cualquier provocación a "todos los actores" en la crisis que atraviesa el país, para que "no haya intolerancia ni confrontación" en las movilizaciones a favor y en contra del presidente.
Además, el ministro se pronunció sobre los disturbios de anoche en La Paz entre partidarios y contrarios de Morales, en los que según la Defensoría del Pueblo de Bolivia hubo al menos diez heridos.
Según Romero, la Policía logró contener a los violentos "pese a la agresividad".
Las protestas se suceden desde hace más de dos semanas en Bolivia después de que la oposición y movimientos cívicos denunciaran un fraude en el recuento de votos a favor del presidente en los comicios del 20 de octubre, al que el órgano electoral dio vencedor para un cuarto mandato consecutivo.
La oposición y los comités cívicos del país no reconocen la victoria, exigen la renuncia de Morales y reclaman nuevas elecciones, mientras la Organización de Estados Americanos (OEA) realiza una auditoria vinculante de los resultados de las elecciones presidenciales en las que Morales fue reelecto por un cuarto mandato.