Se trata de un procedimiento que históricamente se presentó con cierta periodicidad, pero en las últimas décadas existió estabilidad en torno a los nombres de los países.
Sea por interés político, revalidación de sus raíces o incluso marketing, muchas naciones modificaron su denominación.
Se trata de un procedimiento que históricamente se presentó con cierta periodicidad, pero en las últimas décadas existió estabilidad en torno a los nombres de los países.
Sin embargo, existen casos particulares en los que recientemente se llevaron a cabo modificaciones. La situación de la India revalidando la denominación Bharat hacia el exterior fue el detonante para remarcar eventos similares.
Ya sea por interés político con otros países, revalidación de sus raíces, destrucción de la época colonialista o incluso por marketing, estos son la mayoría de los casos recientes:
El caso más resonante y reciente es el de India, que decidió suprimir su denominación ligada a los procesos coloniales y dar lugar sólo al término que alude a su estructura más ancestral.
Bhārat Gaṇarājya es el nombre en hindú que figura en la constitución y a partir del próximo 18 de septiembre se convertirá en el nombre oficial de esta nación.
Incluso, en motivo de la cumbre del G20, el gobierno realizó comunicados y brindó invitaciones oficiales bajo el nombre de Bharat.
En 2022 se dieron cambios en otra de las naciones de relevancia a nivel mundial y con interacción directa con potencias como Estados Unidos y Rusia: Turquía.
Si bien, la medida no afecta directamente a la palabra en castellano, el motivo detrás del mismo resulta más que particular.
Pasando en el inglés de Turkey al nativo Türkiye, la nación de eurasia se aleja del nombre que posee el mismo significado que “pavo” en el idioma europeo.
Una campaña de cambio de imagen promovida por el presidente Recep Tayyip Erdoğan agilizó el proceso de notificación ante la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
Otro país que se vio motivado por fines marketineros, fue República Checa en 2016, que buscó facilitar la nomenclatura, el posicionamiento y la estética de su “marca”, sin perder su distintivo.
No se trata específicamente de un cambio hacia Chequia, pero si la adopción de un término abreviado oficial para determinadas ocasiones o informalidades.
La situación es similar a la de la República Francesa que posee al nombre Francia como elemento principal.
La confusión entre Países Bajos y Holanda es una de las más populares a nivel mundial y con cierto protagonismo en Argentina, potenciada por los episodios que involucran a ambas selecciones de fútbol.
Lo concreto es que empresarios y algunos sectores políticos locales aseguraban que el término “Holanda” aludía solamente a las provincias de Holanda del norte y Holanda del sur.
En 2020 desde el gobierno central dieron paso a que Países Bajos se convirtiera en el nombre oficial.
Se trata primordialmente de una limpieza de imagen para que el exterior no identifique a toda la nación con los aspectos negativos de Ámsterdam, en Holanda del norte.
Completamente ligado a objetivos políticos y de acercamiento al bloque europeo, Macedonia agregó el “del Norte” en 2018.
De esta manera mejoró relaciones con su vecino Grecia, que posee de antaño una provincia homónima (antiguo reino greigo) y solicitaba el cambio de nombre. Llegaron a pedir que se renombrara como "República de Vardar" o "República de Skopje".
El fin máximo era unirse a la OTAN y la Unión Europea. A la primera se adhirió en 2020, mientras que en la segunda siguen siendo candidatos oficiales.
También con la intención de alejarse de una denominación que alude a los procesos coloniales, Reino de Suazilandia tomó en 2018 la ya existente denominación Reino de Esuatini.
Esuatini es el nombre precolonial de aquel país y significa "tierra de los suazis" en su idioma. El proceso no fue radical ya que el pueblo de etnia bantú, mayoritario en el país, ya era referido con el nuevo nombre.
Como factor anecdótico, su Rey Mswati III llegó a declarar que el nombre utilizado se prestaba a la confusión. "Siempre que vamos a otro país, la gente se refiere a nosotros como 'Suiza'.
Yendo más atrás en el tiempo, desde 1989 la República de la Unión de Myanmar pide ser llamada bajo ese nombre en lugar del de Birmania.
La situación posee cierta controversia en el interior del país y desde el exterior. Los detractores de la idea argumentan que es una corriente promovida por la Junta Militar que gobernó el país sin reconocimiento internacional.
A favor de “Myanmar”, se destaca que el término Birmania fue impuesto por los colonialistas británicos durante su ocupación hasta la independencia en 1948 y que Myanma aglutina a más etnias.
Dejando de lado el nombre híbrido de Cape Verde que contaba con inglés y portugués, se pasó sólo a una identificación con el segundo idioma: Cabo Verde.
El ministro de Cultura de la época dijo que el país buscaba un nombre estándar que no necesitara ser traducido. Y agregó que esperaba que el nuevo nombre suscitara asociaciones positivas con el sol, el mar y gente feliz.