El Litoral
El presidente de Venezuela busca compensar el impacto de la inflación en vistas a los comicios presidenciales del 20 de mayo.
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DPA
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó este lunes un aumento del salario mínimo a partir del 1 de mayo destinado a compensar el impacto de la inflación, en medio de la campaña para su reelección camino a los comicios presidenciales del 20 de mayo.
Con el aumento, el ingreso mínimo nacional, conformado por el salario mínimo más un bono de alimentación, será de 2.555.500 bolívares, equivalentes a 37 dólares al cambio oficial y 3,1 dólares al cambio del mercado negro.
Así, el salario mínimo pasará de 392.464 a un millón bolívares, mientras que el bono de alimentación obligatorio que lo acompaña aumentará de 915.000 a 1.555.550 bolívares.
También decretó el aumento de las pensiones pagadas por el Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS) de 392.464 a un millón de bolívares.
"Esta es una guerra económica que la vamos a derrotar. Si me dan el poder suficiente (reelección en comicios del 20 de mayo), voy a componer esto y hacerles pagar caro a los ladrones que están haciendo esto", dijo Maduro en un acto público, en alusión al proceso inflacionario que azota al país.
"Estamos sometidos al ataque de precios más brutal que hayamos enfrentado en 100 años. Es un complot articulado desde Miami, desde Colombia y de la oligarquía que construyeron un sistema para robar al pueblo, fijando un precio criminal falso, especulativo a más no poder y por el precio del dólar permean a los precios de todos los productos, desde un cordón de zapato hasta un auto último modelo", aseveró.
"Venezuela tiene garantizada la prosperidad y yo se las voy a dar. Se los juro", agregó Maduro.
Por su parte, el candidato opositor Henri Falcón dijo que el aumento salarial decretado por Maduro se traducirá en más inflación. "Eso lo veremos en los próximos 15 días en los precios de los alimentos de la canasta básica", expresó.
La principal propuesta de Falcón es dolarizar la economía como mecanismo para frenar la escalada hiperinflacionaria, que este año podría llegar a 14.000 por ciento, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).