Canadá declaró este viernes el estado de emergencia en Ontario para contener una manifestación contra las medidas sanitarias que desde hace dos semanas bloquea varias ciudades de esa provincia, mientras Francia empezó a levantar barricadas para impedir la llegada a París de la "caravana de la libertad", una protesta que buscará mañana emular a la canadiense.
"Tomaremos las medidas que sean necesarias para garantizar la reapertura de la frontera. Y a los asediados residentes de Ottawa, les digo que nos aseguraremos de que puedan volver a la vida normal lo antes posible", dijo el primer ministro de Ontario, Doug Ford.
El centro de la capital federal canadiense, Ottawa, ubicada en Ontario, lleva dos semanas paralizado por manifestantes que exigen el levantamiento de todas las medidas sanitarias de restricción anticovid y se niegan a levantar la protesta.
Tenés que leerEn Francia ya no será obligatorio usar mascarilla al aire libreAsimismo, los manifestantes bloquean con camiones el puente Ambassador, un eje comercial esencial que conecta Ontario con la ciudad estadounidense de Detroit.
Más del 25% de las mercancías exportadas entre Estados Unidos y Canadá transitan por ese paso fronterizo.
"Haremos lo necesario para poner fin a estos bloqueos", agregó Ford antes de dirigirse directamente a los manifestantes: "Váyanse a casa ahora", informó la agencia de noticias AFP.
"Emitiremos urgentemente ordenanzas que dejarán en claro que es ilegal bloquear e impedir el movimiento de bienes, personas y servicios en infraestructuras clave", dijo.
Tenés que leerCanadá: manifestantes bloquean aeropuerto y otro paso fronterizo en protesta contra la vacuna obligatoriaEl primer ministro conservador de Ontario ha estado bajo fuego durante varios días por su inacción frente a los manifestantes, que muchos atribuyen a cálculos políticos, pues es candidato a la reelección en junio.
En París, en tanto, las autoridades se organizan para prevenir la llegada la caravana, que sigue su marcha por las rutas francesas pese a que el Prefecto de la capital prohibió cualquier concentración en la ciudad del sábado al lunes.
Las fuerzas de seguridad reforzaron la seguridad en París con el levantamiento de barricadas en zonas claves y la llegada de nuevas unidades de policía y gendarmería para prevenir posibles actos violentos como los que hace varios años protagonizaron los llamados chalecos amarillos.
Muchos de los que participaron de ese movimiento hoy forman parte de esa caravana que rechaza no solo las medidas sanitarias para contener la pandemia sino también las adoptadas para fomentar la vacunación.
En Canadá, en cambio, la protesta está protagonizada por camioneros que se quejan de las medidas que los afectan directamente a la hora de trabajar.
El primer ministro, Jean Castex, criticó a los manifestantes que marchan en nombre de la "libertad" y subrayó que "el derecho a manifestar no significa derecho a bloquear", en unas declaraciones en la televisión pública France 2.
Además, aseguró que el Ejecutivo será "firme" si deciden bloquear la capital y apuntó a algunos políticos que quieren sacar rédito de la situación.