Sábado 12.5.2018
/Última actualización 13:41
En el primero de los dos plenos de investidura, Torra anunció un proceso constituyente en Cataluña, denunció una "crisis humanitaria" en la región y prometió cumplir el "mandato" del referéndum secesionista celebrado el 1 de octubre en Cataluña, pese a que la votación era ilegal y fue boicoteada por los antiindependentistas.
"Seremos leales al mandato del 1 de octubre: construir un Estado independiente en forma de república", señaló Torra en el inicio de un discurso de unos 50 minutos de duración y tono confrontativo que dejó claro que, si se confirma su investidura como presidente, mantendrá una línea dura que promete nuevos choques con el Estado español.
El diputado de 55 años fue propuesto el jueves como candidato a gobernar Cataluña por el ex presidente regional Carles Puigdemont, que se encuentra en Berlín a la espera de que la Justicia alemana decida si lo entrega a España por delitos vinculados al plan independentista.
Tras el primer debate de investidura, Torra se someterá hoy a una primera votación en la que necesita mayoría absoluta, algo que se da virtualmente por descartado. En la segunda votación, el lunes, podrá ser investido si obtiene mayoría simple (más votos a favor que en contra), como se espera que ocurra si no hay sorpresas.
Torra comenzó hoy reivindicando a Puigdemont, destituido por el Gobierno español a fines de octubre por la escalada del plan independentista, y aseguró que su Gobierno será "provisional". "Yo hoy no debería estar aquí", sostuvo. "Hoy debería estar aquí el presidente legítimo de Cataluña, el señor Carles Puigdemont".
Buena parte del discurso se dedicó a denunciar en duros términos la supuesta "represión" del Estado español en Cataluña. Torra calificó de "crisis humanitaria" la situación en la región, una de las más ricas y con más autonomía de Europa, y aseguró que "los derechos civiles están siendo pisoteados" en Cataluña.
También calificó en numerosas ocasiones de "presos políticos" a los líderes independentistas que se encuentran en prisión preventiva procesados por delitos vinculados al proceso soberanista. "El Estado español ha movilizado todos los tentáculos de poder, los imaginables y los inimaginables, en una carrera represiva", acusó. "No hay respeto por los ciudadanos catalanes ni por su voluntad".
Como medidas concretas, anunció un "proceso constituyente" para avanzar hacia una Constitución catalana con gran participación ciudadana -"tenemos que diseñar entre todos el país en el que queremos vivir y cómo queremos vivir en él"- y apostó por la "internacionalización del caso catalán".
"¿A quién puede darle miedo que nuestro país se construya sobre la máxima radicalidad posible?", se preguntó Torra, cuestionado ya desde su designación el jueves por la publicación de diversos tuits y artículos antiguos en los que lanzaba agresivas críticas contra España y los españoles.
Pese a esas palabras de tono confrontativo, se mostró dispuesto al "diálogo" con el Gobierno central de Mariano Rajoy. "No renunciamos a nada, ni tan siquiera a ponernos de acuerdo con el Gobierno de España", sostuvo.
Torra concluyó apelando a los ciudadanos de Cataluña y pidiéndoles no renunciar a "la libertad". "Vuestra victoria es el fracaso del Estado que ejerció la violencia contra un pueblo. La violencia siempre fracasará".
Su discurso fue celebrado desde Berlín por Puigdemont, que publicó en un tuit: "Brillante Quim Torra. Inmejorable, gran discurso. Muy bien expresado, con pasajes excelsos que dan toda la dimensión histórica que requiere el momento excepcional que vive Cataluña".
Rajoy, por el contrario, se mostró prudente. "No voy a hacer juicios de valor sobre el candidato", dijo durante un acto en Jerez, sur de España. "Lo que hemos visto y hemos escuchado no nos gusta. No es representativo de lo que es Cataluña, pero vamos a juzgarle por sus hechos si es elegido".