El pasado martes el palacio de Buckingham anunció que el rey Carlos III y la reina Camila tendrán la oportunidad de reunirse con el papa Francisco durante un esperado viaje de Estado a Italia.
Los monarcas británicos viajarán a Italia en abril para celebrar diversos actos oficiales y se reunirán con el Sumo Pontífice, que desde el 14 de febrero permanece ingresado en el hospital Gemelli de Roma.
El pasado martes el palacio de Buckingham anunció que el rey Carlos III y la reina Camila tendrán la oportunidad de reunirse con el papa Francisco durante un esperado viaje de Estado a Italia.
Del 7 al 10 de abril, los reyes pasarán por ciudades como Roma, donde visitarán la tumba de Dante, y Rávena, donde asistirán a una ceremonia especial en honor del 80º aniversario de la liberación de la ciudad al final de la Segunda Guerra Mundial.
En un comunicado, el palacio informó que el rey y el papa honrarán su compromiso compartido con la fe cristiana y la naturaleza.
“Los distintos actos de sus majestades están diseñados para celebrar la cálida relación bilateral del Reino Unido con cada país”, rezaba el texto.
“La visita a la Santa Sede será una cita histórica en el año del Jubileo papal, y marcará un paso significativo en las relaciones entre la Iglesia Católica y la Iglesia de Inglaterra con un acto especial en la Capilla Sixtina”.
Carlos y Camila se reunieron con el papa Francisco por primera vez en 2017, y volvieron a encontrarse dos años más tarde, pero la gira de abril será la primera desde que Carlos se convirtió en el jefe de la Iglesia de Inglaterra tras ascender al trono en septiembre de 2022.
Carlos asumió el papel de jefe ceremonial del culto tras décadas de interés por promover la comunicación interreligiosa.
Durante su coronación en mayo de 2023, juró ser un “defensor de la fe”, pero ya ha hablado anteriormente de su objetivo de ser también un protector de todas las religiones en el Reino Unido.
El papa, de 88 años, permanece ingresado desde el 14 de febrero en el Hospital Gemelli de Roma por una compleja afección pulmonar y una neumonía bilateral.
El cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, número dos del Vaticano, respondió a los periodistas el lunes con un “rotundamente no” cuando le preguntaron si se ha hablado de la posibilidad de que el papa dimita.
Por su parte, en una carta al diario Corriere della Sera publicada el martes, el pontífice dijo que su hospitalización lo llevó a considerar lo absurdo de la guerra. “La fragilidad humana tiene el poder de hacernos más lúcidos sobre lo que perdura y lo que pasa, lo que da vida y lo que mata”, escribió Francisco.
"Mientras la guerra solo devasta comunidades y el medio ambiente, sin ofrecer soluciones a los conflictos, la diplomacia y las organizaciones internacionales precisan una nueva vitalidad y credibilidad".
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