El rey Carlos III ha dado hoy su primer discurso de Navidad como monarca, una tradición que se remonta a tiempos de su bisabuelo, el rey Jorge V, y que en los últimos setenta años había llevado a cabo su madre, la reina Isabel II.
En el tradicional mensaje de Navidad, el nuevo monarca inglés ha incluido referencias a las religiones de las distintas comunidades y recordó a su madre.
El rey Carlos III ha dado hoy su primer discurso de Navidad como monarca, una tradición que se remonta a tiempos de su bisabuelo, el rey Jorge V, y que en los últimos setenta años había llevado a cabo su madre, la reina Isabel II.
A diferencia de su predecesora, quien solía dirigirse a la nación desde el palacio de Buckingham, el nuevo monarca ha grabado su discurso en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, escenario de momentos tan importantes de su familia como la boda de los duques de Sussex en 2018 o, más recientemente, el funeral de la reina Isabel II, quien además se encuentra enterrada allí. La elección de este lugar se ha debido precisamente a un deseo del nuevo rey de recordar a su madre, a quien ha estado dedicado la mayor parte de su histórico discurso.
“Me encuentro en la exquisita capilla de San Jorge en el castillo de Windsor, muy cerca del lugar donde mi amada madre, la anterior reina, yace junto a mi querido padre”, ha dicho Carlos III.
“La Navidad es un momento especialmente significativa para todos aquellos nosotros que hemos perdido a seres queridos. Sentimos su ausencia y los recordamos en cada tradición querida”, ha continuado mientras en pantalla se veían distintas imágenes de Isabel II. “La creencia de mi madre en esa luz fue un parte esencial de su fe en Dios, pero también de su fe en la gente, algo que comparte con todo mi corazón”, ha añadido en referencia a una tradicional canción navideña.
A continuación, el monarca ha aprovechado para agradecer una vez más las muestras de cariño recibidas por parte del público tras la muerte de Isabel II. “Recuerdo las profundamente cariñosas cartas y mensajes que muchos de vosotros nos enviasteis a mi mujer y a mí y no puedo agradeceros lo suficiente por el amor y simpatía que habéis demostrado a toda nuestra familia”.
Aunque en líneas generales el rey ha mantenido el tono empleado por su madre en el pasado, ha dejado su impronta personal en su discurso, refiriéndose por ejemplo a las religiones de las distintas comunidades en Reino Unido. “Nuestras iglesias, sinagogas, mezquitas y templos se han unido de nuevo en la provisión de alimentos al hambriento, y en dar amor y apoyo a lo largo del año”, ha dicho Carlos III, cuya coronación se prevé que incluya referencias a todas esas religiones.
“Aunque por supuesto la Navidad es una celebración cristiana, el poder de la luz sobre la oscuridad es algo que comparten y une a las distintas creencias”, ha continuado.
“Cualquiera que sea vuestra fe, o incluso si no tenéis ninguna, es en esta luz que da vida, y con la verdadera humildad que se encuentra en nuestro servicio a los demás, en lo que creo que podemos encontrar esperanza. Por tanto, celebremos juntos y apreciémoslo siempre”.
Además de Isabel II, el vídeo del discurso de Carlos II también ha mostrado imágenes de los príncipes de Gales (a quienes ha mencionado recordando su reciente visita a Gales) y de otros miembros de la familia real como los condes Eduardo y Sofía de Wessex o de la princesa Ana, pero no del príncipe Harry y Meghan Markle, a quienes tampoco ha hecho ninguna referencia.