La policía detuvo este martes (02.05.2023) a un hombre "sospechoso de estar armado" que se acercó al Palacio de Buckingham y lanzó al suelo lo que al parecer eran cartuchos de fusil, indicó la policía metropolitana de Londres.
Se arrestó a un hombre con una bolsa sospechosa y los especialistas realizaron una explosión controlada afuera del Palacio de Buckingham, a solo días de la coronación del rey Carlos III.
La policía detuvo este martes (02.05.2023) a un hombre "sospechoso de estar armado" que se acercó al Palacio de Buckingham y lanzó al suelo lo que al parecer eran cartuchos de fusil, indicó la policía metropolitana de Londres.
La detención, realizada a las 19 locales (18H00 GMT), ocurre a solo días de la coronación del rey Carlos III, a la que asistirán personajes de la realeza y líderes mundiales.
"El lugar fue acordonado luego de que al hombre lo encontraron en posesión de una bolsa sospechosa", añadió el comunicado de la policía.
"Especialistas que llegaron al lugar realizaron por precaución una explosión controlada de la bolsa, tras realizar una evaluación", indicó.
Los elementos lanzados por el hombre fueron recuperados y llevados para examen de especialistas.
El jefe de la policía metropolitana, Joseph McDonald, dijo que la policía "trabajó de inmediato para detener al hombre, que se encuentra bajo control policial".
"No hay reportes de disparos ni de heridos entre la policía y el público", añadió.
"La policía sigue en el lugar y las investigaciones están en curso", señaló.
Los medios de prensa británicos indicaron que ni el rey Carlos, de 74 años, ni su esposa la reina Camila, de 75, se encontraban en el lugar.
El Palacio de Buckingham no quiso hacer comentarios.
La vía que lleva al Palacio de Buckingham fue cerrada a la circulación en previsión de la coronación del sábado, la primera en Reino Unido desde hace 70 años.
Miles de soldados participarán en una procesión desde el Palacio de Buckingham a la Abadía de Westminster en el marco de la coronación y se espera la presencia de una gran muchedumbre.
La operación de seguridad destinada a proteger el itinerario es una de las más importantes de los últimos años.
Contará con francotiradores de élite colocados en los techos y agentes infiltrados, así como detectores como los utilizados en aeropuertos, perros adiestrados y una zona de exclusión aérea en el centro de Londres.