El Senado de Carolina del Sur, Estados Unidos, aprobó la prohibición del aborto a partir de la sexta semana de embarazo, cuando muchas mujeres todavía no saben que están en esa situación.
Se da a casi un año después de que la Corte Suprema de Justicia suspendiera el fallo constitucional.
El Senado de Carolina del Sur, Estados Unidos, aprobó la prohibición del aborto a partir de la sexta semana de embarazo, cuando muchas mujeres todavía no saben que están en esa situación.
La decisión llega casi un año después de que la Corte Suprema de Justicia suspendiera el fallo constitucional que permitía la interrupción voluntaria del embarazo desde hace medio siglo y diera libertad a los estados para decidir sobre el asunto.
En la semana seis, muchas mujeres no saben que están embarazadas. Incluso si lo supieran, muchas clínicas abortivas tienen listas de espera que duran semanas, lo que convertiría la ley en una prohibición total de facto, dicen sus críticos.
Según la medida, la Junta Estatal de Examinadores Médicos revocaría la licencia para ejercer en el estado a cualquier médico que infrinja la ley a sabiendas y podría enfrentarse a cargos por delitos graves, multas y penas de cárcel.
La ley incluye excepciones para salvar la vida del paciente y anomalías fetales fatales, así como excepciones limitadas de hasta 12 semanas para víctimas de violación e incesto, con requisitos de informes médicos a las autoridades locales.
La mayoría republicana del Senado estatal intentó múltiples veces pasar la iniciativa, pero encontraron la oposición de cinco mujeres, tres de ellas del mismo partido, que impulsaron restricciones más leves.
Sin embargo, la fuerza finalmente consiguió los votos suficientes luego de que la Cámara baja aprobara la medida.
Una prohibición a las seis semanas en Carolina del Sur ya fue revocada por la Suprema Corte estatal.
Al no prohibir el aborto, el conservador Carolina del Sur -rodeado de varios estados que lo restringen- se había convertido en un refugio inesperado para las mujeres del sur del país que buscaban realizarse esta práctica.
"Carolina del Sur se ha convertido en la capital del aborto del sureste", dijo el senador estatal Shane Massey. Defensores del aborto lamentaron que el estado pierda ese atípico estatus.
"Este es un golpe devastador para las mujeres de Carolina del Sur y para una región entera donde las opciones de las pacientes para acceder al aborto siguen disminuyendo", dijo Alexis McGill Johnson, presidenta de la organización Planned Parenthood, citada por la agencia de noticias AFP.
McGill Johnson añadió que la organización está preparada para desafiar la ley en las cortes. Por su parte, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster dijo en Twitter que espera "con ansias firmar este proyecto de ley tan pronto como sea posible".