Sea cual sea el resultado de la denuncia de abusos sexuales interpuesta por Virginia Giuffre contra el príncipe Andrés de York, el príncipe Carlos no cree posible el regreso de su hermano a la vida pública.
Según 'The Times', la denuncia de abusos sexuales interpuesta hace unos días por Virginia Giuffre contra el príncipe Andrés ha convencido al heredero del trono británico de que el problema de su hermano "no tiene solución".
Sea cual sea el resultado de la denuncia de abusos sexuales interpuesta por Virginia Giuffre contra el príncipe Andrés de York, el príncipe Carlos no cree posible el regreso de su hermano a la vida pública.
Así lo ha asegurado este jueves al diario The Times una fuente cercana al heredero del trono británico, a quien la denuncia interpuesta por Giuffre hace unos días contra el duque de York, acusado de haber mantenido relaciones sexuales con ella cuando era menor de edad, parece ser que ha terminado de convencer de que “la vuelta de su hermano es manifiestamente imposible”. Según esta misma fuente, el príncipe de Gales considera que el problema del príncipe Andrés “no tiene solución”, pues aunque Virginia Giuffre perdiese su caso ya ha quedado claro que “la amenaza de su acusación aflora regularmente”, y que la asociación del duque de York con el caso Epstein siempre supondrá “un indeseado daño para la reputación de la institución”.
Aunque en noviembre de 2019 se retiró de la vida pública, el duque de York tenía la esperanza de retomar sus funciones como miembro oficial de la casa real británica.
Según The Times, el príncipe Andrés pensaba de hecho que en febrero de este año podría regresar a la vida pública, una posibilidad que ahora parece todavía más improbable y lejana. “Todo esto [la denuncia de Virginia Giuffre] es un aviso de que algo así sería muy difícil de conseguir”, dice la fuente del entorno del príncipe Carlos.
En la actualidad, el príncipe Andrés se encuentra preparando una estrategia judicial con sus abogados mientras pasa unos días en el castillo de Balmoral junto a la reina Isabel II y su exmujer, Sarah Ferguson.
egún The Times, sus opciones pasan por no contestar a la denuncia, por contestarla y enfrentarse a un posible juicio en los tribunales de Nueva York por abusos sexuales, o por intentar llegar un acuerdo con Virginia Giuffre y pagarle una cuantiosa indemnización sin la necesidad de tener que admitir ningún tipo de culpabilidad.
El caso podría alargarse hasta dos años y ensombrecer las celebraciones del jubileo de platino de la reina Isabel II, quien hasta ahora ha apoyado a su hijo acogiéndole en sus distintas residencias o saliendo a pasear o montar a caballo con él.