Caso Madeleine McCann: hallaron un sótano secreto en la huerta del sospechoso
Los investigadores confirman que la parcela fue utilizada durante dos años por Christian Brückner, principal sospechoso del secuestro y asesinato de la niña británica
Archivo El Litoral Maddie desapareció en mayo de 2007 mientras su familia vacacionaba en Portugal.
19:19
La policía alemana ha encontrado un sótano subterráneo secreto de una cabaña que ya no existe en la parcela que excava en las cercanías de Hannover en relación con el caso de la niña británica Madeleine McCann. La información ha sido adelantada por el diario Bild y la televisión privada RTL citando fuentes de la investigación, si bien este extremo no ha sido confirmado por la Fiscalía.
Sí se ha confirmado que la parcela en cuestión fue utilizada por el principal sospechoso de su desaparición y muerte, Christian Brückner, en 2017. En la actualidad se encuentra abandonada, plagada de maleza que la policía ha despejado para llevar a cabo sus trabajos.
Según testimonios de los vecinos de la colonia de jardines y huertos extraurbanos en la que está enclavada ese terreno, Brückner utilizó ese lugar durante dos años. La residencia permanente en esas colonias no está permitida por las autoridades, aunque si la construcción de cabañas para apeaderos y, eventualmente, alguna pernoctación. En declaraciones a medios locales, varios vecinos aseguran que en la parcela de Brückner había una cabaña antes de que fuera abandonada y que éste solía pasar por allí con dos perros. El principal sospechoso del caso Madeleine, sin embargo, vivía en un remolque situado en una zona industrial a sólo cuatro kilómetros de la parcela. En aquella época trabajaba en un taller mecánico.
En la reconstrucción de los movimientos que hizo Brückner tras la desaparición de la pequeña en el Algarve portugués, la investigación ha confirmado que el pedófilo se trasladó después a la ciudad de Braunschweig, a solo 60 kilómetros de Hannover. Allí abrió un kiosco con quien por entonces era su pareja. Cuando la relación acabó, Brückner siguió con el negocio solo durante un año. En las proximidades de esa localidad, Brückner enterró a uno de sus perros muertos. Bajo el cadáver del animal, la policía encontró un USB con imágenes de pornografía infantil.
La parcela que excavan desde el lunes agentes de la Oficina Federal de lo Criminal con apoyo de la Policía Científica mide unos 20 metros cuadrados. Los agentes, que han levantado una valla en el perímetro para impedir ser observados en su trabajo por los muchos medios de comunicación que se han reunido en el lugar, cuentan con dos pequeñas máquinas excavadoras para remover el terreno y perros rastreadores. Hasta donde pueden observar los informadores que se han concentrado en las cercanías de esa parcela, sólo se está excavando en un lugar y a una profundidad de casi dos metros. Se han instalado dos carpas donde supuestamente se van analizando las muestras recabadas.
Hace sólo unos días, el fiscal encargado del caso, Christian Wolters, declaró que "no puedo predecir el resultado de la investigación, pero seguimos convencidos de la culpabilidad de Brückner y esperamos encontrar pruebas forenses que lo demuestren".
La Fiscalía de Braunschweig, a la que compete el caso por ser esa ciudad el último lugar de residencia conocida de Brückner, investiga contra reloj. El sospechoso fue condenado por tráfico de estupefacientes en 2011, pena que cumple en estos momentos en un penal de la ciudad de Kiel. Habrá cumplido íntegramente su sentencia a finales de diciembre, por lo que si no hay acusación formal contra él, y hasta ahora no la hay, quedará en libertad. Tiene pendiente una condena por violación en Portugal de una estadounidense de 72 años, pero el proceso se encuentra en revisión, por lo que la sentencia está en suspenso.