El Litoral
El gobierno de Cataluña elevó el lunes a 893 el número de heridos y contusionados que dejaron los choques que se produjeron el domingo entre manifestantes y policías durante la celebración de un referéndum soberanista unilateral en la región.
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DPA
El gobierno de Cataluña elevó el lunes a 893 el número de heridos y contusionados que dejaron los choques que se produjeron el domingo entre manifestantes y policías durante la celebración de un referéndum soberanista unilateral en la región.
"El Departamento de Salud informa que 893 personas han requerido asistencia sanitaria como resultado de acciones policiales", informó en Twitter el área del Ejecutivo de Carles Puigdemont.
La Policía tenía orden de impedir que se votara en la consulta, suspendida por el Tribunal Constitucional y considerada ilegal por el gobierno central español de Mariano Rajoy.
La intervención de los agentes en los colegios electorales provocó incidentes desde el inicio de la votación, así como choques entre agentes y manifestantes en Barcelona y otros puntos de Cataluña.
El Ministerio de Interior español informó también a través de Twitter de que 19 policías y 14 agentes de la Guardia Civil española necesitaron "atención médica inmediata".
Las imágenes fueron reproducidas por medios de todo el mundo. El gobierno regional de Cataluña y el gobierno central en Madrid se culparon mutuamente por los graves incidentes.
Al final de la turbulenta jornada, el jefe del Ejecutivo de la región abrió la puerta a la independencia.
Ahora, tras el triunfo del Sí, Cataluña debate sobre cómo llevar a cabo un "paro" convocado para el martes en rechazo de la represión sufrida hacia los independentistas, y mide los pasos a seguir antes de declarar la ruptura con España. Por su parte, el presidente catalán, Carles Puigdemont, pidió la "mediación de un tercero" por la "violación de los derechos fundamentales" que vivieron los catalanes.