El Litoral
Tratarán de investir a presidente del Gobierno de Cataluña en una sesión convocada con urgencia en el Parlamento regional ante la posibilidad de que el candidato sea enviado a prisión el viernes.
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Télam
Los partidos independentistas tratarán de investir este jueves a Jordi Turull presidente del Gobierno de Cataluña en una sesión convocada con urgencia en el Parlamento regional ante la posibilidad de que el candidato sea enviado a prisión el viernes.
Según informó la Cámara a través de Twitter, el pleno fue convocado a las 17 tras una ronda telefónica de contactos.
La decisión, tomada de forma urgente, tiene lugar al final de una jornada turbulenta en la que el hasta ahora candidato de los separatistas, Jordi Sánchez, renunció para facilitar la formación de Gobierno en la región, paralizada políticamente desde hace meses.
Los acontecimientos se precipitaron después de que un juez citara para el viernes a varios investigados por el proceso independentista, entre ellos Turull, para notificarles su procesamiento y decidir si les impone medidas cautelares como la prisión provisional.
Ante esta posibilidad, los partidos soberanistas decidieron adelantar la sesión de investidura y proponer oficialmente candidato a Turull, diputado del partido Junts per Catalunya (JxCAT) y ex consejero de Presidencia y ex portavoz del Gobierno catalán de Carles Puigdemont.
Turull tampoco tiene garantizado el apoyo de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), indispensable para alcanzar la mayoría absoluta, pero ese obstáculo se vería salvado si su investidura sale adelante en la segunda votación por mayoría simple.
Para ello, es necesario que Puigdemont y el ex consejero Toni Comín, ambos en Bélgica prófugos de la Justicia, deleguen el voto, algo que fue prohibido por el Tribunal Constitucional, o directamente se "sacrifiquen por la causa" dejando sus bancas para que asuman dos diputados que puedan votar. De esa forma, los independentistas, que sin la CUP se quedan con 64 escaños, frente a los 65 de la oposición, pasarían a tener mayoría.
La defensa de Sánchez, quien se encuentra en prisión preventiva desde octubre de 2017 acusado de delitos de rebelión y sedición, había adelantado ayer ante el Tribunal Supremo que el dirigente secesionista estaba dispuesto a renunciar a su acta de diputado, lo que lo descartaba para el cargo de presidente, para recuperar la libertad.
Sánchez fue la segunda opción que presentaron los independentista de Junts per Catalunya y ERC tras la inviabilidad de la investidura a distancia del ex presidente Carles Puigdemont.
Sin embargo, la investidura del dirigente secesionista y "número dos" de Junts per Catalunya tenía como escollos tanto su situación de prisión preventiva, como el veto de la CUP, que con cuatro escaños son indispensables para alcanzar la mayoría absoluta.
La CUP exige un candidato con un programa para desplegar la "República catalana", lo que implica seguir avanzando por la vía unilateral, algo que Junts per Catalunya y ERC no parecen dispuestos a hacer.
No obstante, fue la insistente negativa del Tribunal Supremo a excarcelar a Sánchez, alegando la existencia de un riesgo de reiteración delictiva, lo que lo dejó fuera de juego. En su último intento por salir de prisión, el dirigente dijo ante el tribunal que dejaría su banca y la actividad política.
Ahora, las dos fuerzas independentista mayoritarias, con el aval de Puigdemont, apuestan por presentar a Turull como candidato, y ahora queda por esperar qué decisión tomará la CUP.
En caso de que Unidad Popular mantenga su veto, tendrán que hacer más sacrificios, como dejar a Puigdemont sin escaño y, por lo tanto, sin la inmunidad parlamentaria que alegan sus abogados.
No obstante, el ex consejero de la presidencia se encuentra en libertad provisional, también procesado en la causa por rebelión y sedición que instruye el Tribunal Supremo contra los secesionistas por declarar la independencia unilateral el 27 de octubre del año pasado.
Uno de los inconvenientes es que el avance del proceso puede llevar a que antes de fin de año Turull quede inhabilitado para ejercer cargos públicos, lo que pone en riesgo su presidencia.
El juez del Tribunal Supremo Pablo Llanera precisamente citó hoy a seis encausados, entre ellos Turull, el ex consejero de exteriores Raül Romeva, la ex presidenta del parlamento catalán, Carme Forcadell, y la "número dos" de ERC, Marta Rovira, para informarles de su procesamiento y revisar las medidas cautelares en su contra.