Una de las fuentes del brote de coronavirus en Perú, uno de los países más golpeados del mundo, han sido dos minas, donde cerca de mil trabajadores ya dieron positivo y al menos uno ha muerto por Covid 19, según informó este martes la ONG CooperAcción.
Al mismo tiempo que el país alcanzó los 309.278 casos confirmados y los 10.952 muertos por coronavirus, la ONG informaba que, hasta finales de junio, 905 mineros habían sido contagiados, más de la mitad en dos grandes minas: Horizonte y Antamina, según reprodujo la agencia de noticias EFE.
En la mina Horizonte, en la norteña región de La Libertad, el brote comenzó a principios de mayo y alcanzó a más de 300 trabajadores, varios de los cuales denunciaron más tarde que la empresa los aisló en el comedor del campamento en condiciones incómodas, con colchones en el suelo y sin medicamentos.
En Antamina, en tanto, el brote fue apenas un poco menor -229 trabajadores- y el pico se dio a finales de abril.
Las dos empresas concesionarias, ambas extranjeras -la australiana BHP Biliton y la suiza Glencore- realizaron unas 600 pruebas entre los trabajadores que pasaron la cuarentena decretada a principios de marzo en las instalaciones.
El temor por nuevos brotes en minas recrudeció en las últimas horas en el país luego de que la Minera Bateas, ubicada en la sureña región andina de Arequipa, frenara todas sus operaciones por dos semanas para desinfectar las instalaciones tras la muerte de uno de sus trabajadores.
La empresa informó en un comunicado que el trabajador había dado negativo en una prueba rápida de Covid-19 y ratificó que las instalaciones "están libres de coronavirus"; sin embargo, el movimiento local Frente de Defensa de Caylloma puso en duda esta información y advirtió que podría haber un nuevo brote en la mina.
Por ello y para evitar que ese potencial brote se extienda al pueblo de Caylloma, el movimiento social le pidió a la empresa que haga pruebas a todos los trabajadores antes de poner en funcionamiento de nuevo la mina.
Arequipa, donde se encuentra Caylloma, es una de las regiones que se mantiene aún bajo cuarentena por el número de casos y donde no se esperan cambios significativos en el confinamiento hasta, por lo menos, fines de mes.