Este miércoles se habría llegado a un acuerdo entre las fuerzas de Armenia y Azerbaiyán en torno a la disputa en concreto por la Región de Artsaj, en el conflictivo Nagorno Karabaj.
Con ventajas para los azeríes en la negociación gracias a la intervención rusa, este jueves habrá reunión entre las partes.
Este miércoles se habría llegado a un acuerdo entre las fuerzas de Armenia y Azerbaiyán en torno a la disputa en concreto por la Región de Artsaj, en el conflictivo Nagorno Karabaj.
El gobierno de la autoproclamada República de Artsaj, con vínculos étnicos y militares con Armenia, sin llegar a ser parte de su territorio, habría aceptado las demandas azeríes.
De esta manera, las fuerzas armadas de Artsaj quedan disueltas, entregarán todo su arsenal, abandonaran sus posiciones y saldrán del territorio de Nagorno Karabaj.
Desde la parte azerí resaltaron la importancia de la presencia de las llamadas “fuerzas de paz rusas”, que potenciaron las posibilidades de presión contra los artsajies y armenio, dentro de una disputa con disparidad de recursos.
"Se alcanzó un acuerdo sobre la retirada de las unidades restantes y el personal militar de las Fuerzas Armadas de la República de Armenia de la zona de despliegue del contingente ruso de mantenimiento de la paz, la disolución y el desarme completo de las formaciones armadas del Ejército de Defensa de Nagorno Karabaj y la retirada del equipo pesado y del armamento del territorio de Nagorno Karabaj con el objetivo de su rápida destrucción", detalló un informe oficial desde Azerbaiyán.
El posible desenlace se da luego de que las tropas de Azerbaiyán iniciarán un nuevo avance directo en la última semana.
A pesar de este supuesto acuerdo, desde la Televisión Pública de Armenia se asegura que "no hay militares de Armenia en Nagorno-Karabaj y las publicaciones al respecto en los medios de comunicación azerbaiyanos no se corresponden con la realidad".
Este jueves 21 de septiembre se continuará con la búsqueda de una solución, al menos momentánea, a este conflicto que no sufría de la tensión bélica desde hace tres años pero que tiene sus raíces desde la disolución de la Unión Soviética.
En la ciudad azerí de Yevlakh, ubicada a 90 km de Stepanakert/Khankendi, se encontrarán las autoridades de la autoproclamada República de Artsaj y las de Azerbaiyán.
La expectativa de la parte que lleva la ventaja es poder anexar definitivamente el territorio, del cual argumentan que las anteriores comunidades azeríes fueron expulsadas.
La integración de la región en Azerbaiyán y los derechos y la seguridad de su población armenia se realizarán "en el marco de la Constitución de Azerbaiyán", aseguran fuentes locales.
La República de Artsaj es un estado independiente de facto con reconocimiento limitado dentro de la región de Nagorno Karabaj.
Abjasia, Osetia del Sur y Transnistria son las naciones que manifestaron oficialmente su apoyo a Artsaj. Sin embargo, en 2022 Francia procedió a nivel parlamentario con el desarrollo de un reconocimiento del país, motivado posiblemente por los intereses opuestos de Rusia.