Sábado 19.9.2020
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El ministro chileno de Defensa, Alberto Espina, “enrareció” el clima político en el inicio de la campaña para el plebiscito constitucional del 26 de abril, al defender la potestad que tienen las Fuerzas Armadas de Chile para usar armas de fuego, tal como lo sostuvo un general de Carabineros tras el ataque al Monumento a los Héroes de Iquique, ocurrido durante los disturbios en el festival de Viña del Mar. Para los medios periodísticos y los analistas políticos del vecino país, luego de las polémicas declaraciones del oficial Hugo Centeno, general de Carabineros, que recomendó “no hablar de derechos humanos” después de ocurridos los violentos disturbios de Viña del Mar (que dejaron unos treinta efectivos de las nombradas fuerzas heridos), el respaldo de Espina parece marcar el clima político de Chile, que está demasiado expeso desde el año pasado.
“Si hay una agresión ilegítima, existe la necesidad racional de impedirla, por lo que si un grupo de vándalos pretende destruir, la Armada de Chile tiene el deber de proteger, incluso usando sus armas de fuego, si se llega al extremo que lo justifique”, señaló Espina a T13 Radio. El sábado pasado, la emblemática estatua que conmemora a los héroes que lucharon contra los navíos peruanos en la Guerra del Pacífico, fue atacada por un grupo de personas que lanzaron pintura a la figura situada en la céntrica plaza Sotomayor, en Valparaíso, cercana al edificio de la Comandancia en Jefe de la Armada.
El incidente se produjo durante otra de las numerosas manifestaciones que se están celebrando por todo Chile desde octubre del año pasado en el marco del estallido social que exige cambios al modelo y que han dejado más de 3.500 heridos y una treintena de muertos. Sobre este punto, el ministro de Defensa remarcó que las protestas y manifestaciones “son delincuencia”, por lo tanto, “lo que le corresponde a un Estado de Derecho democrático es actuar con todo el peso y el rigor de la ley”.
Con esta polémica en marcha, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, se reunió con autoridades del Consejo Directivo del Servicio Electoral, el mismo día en que comienza la campaña para el referendum en el que los ciudadanos deberán decidir si se modifica la Constitución, escrita durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Los ciudadanos están llamados a votar el 26 de abril para responder dos preguntas: la primera es si aprueban o rechazan la redacción de una nueva Constitución, una idea surgida de las multitudinarias protestas de 2019. La segunda, es para determinar si la eventual reforma se realizaría a través de una Convención Constitucional formada por legisladores ya elegidos, o por una Convención Mixta Constitucional a la que se incorporarían miembros de la ciudadanía.
Piñera recibió en La Moneda al presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral, Patricio Santamaría, y a otros miembros de ese órgano “para realizar coordinaciones y garantizar que el proceso se realice con normalidad, de manera democrática y transparente”, sostiene un comunicado de la Presidencia, difundido por la agencia de DPA. Desde el martes último, los diferentes partidos políticos, dirigentes y organizaciones pueden comenzar sus campañas para unas elecciones a las que están convocados unos 14,7 millones de chilenos, entre ellos 58.000 residentes en el extranjero.
El inicio de la campaña llega después de un fin de semana de fuertes protestas y represión en el marco del inicio del Festival de Viña, que se extenderá hasta el viernes. En este contexto, más de doscientas figuras de centroizquierda realizaron “un llamado urgente” a la unidad del país frente a la crisis social desatada el 18 de octubre, que ha dejado al menos treinta muertos y miles de detenidos. El documento busca poner paños fríos a la crispada atmósfera política desatada tras el estallido social, exacerbada además a medida que se acerca el Plebiscito Constitucional 2020. Según las encuestas (citadas por medios locales), la opción “Apruebo”, una nueva Carta Magna, ronda el 70% de aceptación.
El impacto por el coronavirus
El ministro chileno de Hacienda, Ignacio Briones, aseguró que el impacto del brote de coronavirus en China “repercutirá sobre la economía local, debido a su condición de aliado comercial del país asiático”. “Lo que pasa allá es consecuencia para nuestro sector exportador y también para el sector minero, y ya lo hemos visto este tiempo reflejado en los precios del cobre que desde enero ha caído un 10% aproximadamente, eso representa menores ingresos fiscales entre otras cosas”, remarcó el titular de la cartera de Hacienda en declaraciones a la prensa. Briones reconoció que, en cuanto a las exportaciones, se han registrado algunos retrasos y problemas logísticos con el país asiático, pero sin que hubiera una “interrupción flagrante del proceso exportador”.
El titular de la cartera de Hacienda detalló que China representa un 20% de la economía mundial y según cifras del Fondo Monetario Internacional se ha registrado una caída en su crecimiento de 0,4%, por lo que afectaría directamente el 0,1 % a nivel global, una realidad que tienen muy presente desde este lado del hemisferio. Evidentemente, agregó Briones, “eso es algo que tiene un efecto de segunda vuelta con otros socios comerciales que nos interesan y nos ocupan”. “Ello nos preocupa, pero los efectos siguen siendo relativamente acotados, porque sabemos que este primer trimestre para China va a ser malo y si esto se controla va a tener un efecto rebote que va a compensar en años después”, añadió el ministro.
Otro aspecto que preocupa al titular de Hacienda está relacionado a la consulta popular que permitirá a los chilenos elegir si aprueban o no la creación de una nueva Constitución el próximo 26 de abril. “Hay que llamar a la tranquilidad, ya que existen reglas de juegos preacordadas desde distintos sectores políticos, en donde cada artículo en la confección de la nueva Carta Magna (en el caso de ganar esa opción), debe ser aprobado por un quórum de dos tercios”, amplió. “De ser así, la nueva constitución tendría un indicador inequívoco hacia posturas moderadas que son las que se plasman en las constituciones y por eso creo que esa provisión es clave para garantizar que no nos vamos a ir de un extremo otro, que eso sí sería una fuente de incertidumbre para los agentes económicos y los inversionistas en Chile”, completó.