Chile confirmó este sábado el primer caso de la variante Ómicron de coronavirus en un viajero proveniente de Ghana que tenía dos dosis de la vacuna Pfizer y llegó al país hace nueve días, informó la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud de Valparaíso.
Se trata de un extranjero residente en Chile que había ingresado al país con un examen PCR (hisopado) negativo pero que en el test adicional obligatorio de llegada al aeropuerto dio resultado positivo, indicaron las autoridades sanitarias en un comunicado.
El pasajero contaba con dos dosis de la vacuna Pfizer y "se encuentra en buen estado de salud y cumpliendo aislamiento", primero en su casa y después en una residencia sanitaria en la región de Valparaíso, a 120 kilómetros al oeste de Santiago.
Las autoridades indicaron que se está realizando seguimiento y nuevas tomas de exámenes PCR a todos los pasajeros que compartieron vuelo con el infectado, reportó la agencia de noticias AFP.
También se ha identificado un contacto estrecho "cuya investigación epidemiológica está en curso". Esta persona junto a su familia fueron aislados en una residencia sanitaria como medida preventiva.
La Seremi instó a realizar una búsqueda activa de casos en la región de Valparaíso para minimizar riesgos de expansión de esta nueva variante, más contagiosa según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Chile acumula más de 1,7 millones de casos de Covid-19 y supera los 38.000 muertos desde que el 3 de marzo de 2020 se detectó el primer contagio.
El país se posiciona como uno de los más avanzados en el mundo en materia de inmunización, con 91,22% de la población susceptible de vacunar con doble dosis y en pleno proceso de administración de la tercera aplicación de refuerzo.
Límite a la cantidad de personas reunidas, suspensión de eventos públicos, extensión del uso de tapabocas, restablecimiento de los pasaportes Covid y la vacunación obligatoria son algunas de las medidas tomadas por distintos países ante la aparición de la variante Ómicron que enciende las alarmas sanitarias y amenaza la recuperación económica.
Más de una semana después de que Sudáfrica anunciara su detección, la nueva mutación ya fue registrada en 38 países y llevó a que numerosos gobiernos endurecieran restricciones sanitarias y ordenaran el cierre de fronteras con la región Sur de África.
Alemania anunció esta semana que ampliará a nivel nacional el confinamiento para las personas no inmunizados en lugares públicos, limitó el aforo a 15.000 en los estadios de fútbol y pondrá a debate del Parlamento un proyecto para imponer la vacunación anticovid obligatoria.
En todo el Espacio Económico Europeo (UE más Noruega, Islandia y Liechtenstein) se detectaron 167 casos de Ómicron, según informó ayer el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC).
Portugal con 38 contagiados, Noruega con 19 y Países Bajos y Dinamarca, ambos con 18, encabezan la lista de países más afectados, con cifras muy bajas si se comparan con la incidencia de la variante Delta que actualmente provoca cerca del 90% de los positivos en el planeta.
Tenés que leerLa variante Ómicron amenaza la recuperación económica globalSin embargo, ante las incógnitas sobre la peligrosidad y transmisibilidad de la nueva cepa y el estancamiento de las tasas de vacunación, varios gobiernos europeos lanzaron una batería de medidas sanitarias.
El último en sumarse fue Irlanda, que a partir del 7 de diciembre y hasta el 9 de enero cerrará las discotecas, impondrá restricciones de aforo y de horario en bares, restaurantes, gimnasios y cines, en los que además será necesario presentar un certificado Covid para poder acceder y usar mascarillas.
República Checa anunció que prepara un decreto para hacer obligatoria la inoculación contra el coronavirus a determinados grupos de la población, como médicos o policías, mientras que Bélgica adelantó una semana las vacaciones de Navidad para los jardines de infantes y escuelas primarias y extendió el uso obligatorio del barbijo en transporte público para niños a partir de los seis años de edad.
En América Latina también se están tomando medidas preventivas por Ómicron: Río de Janeiro canceló su fiesta oficial de fin de año, a la que cada año acuden millones de turistas de todo el mundo, tras detectarse los primeros casos de esta variante en Brasil.
En Brasil, uno de los dos países de la región junto a México que confirmaron pacientes con la cepa Ómicron, se detectaron al menos seis casos, el último en el estado de Rio Grande do Sul, fronterizo con la Argentina y Uruguay.
En Corea del Sur, donde también se informaron seis infecciones con la nueva variante, entre el 6 de diciembre y el 2 de enero se limitará a seis el número de personas en reuniones privadas en Seúl y a ocho en el resto del país como forma de evitar aglomeraciones masivas en las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Más allá de la alarma sanitaria, existe el temor de que la expansión de Ómicron amenace la recuperación económica.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, indicó que la nueva variante puede desacelerar la recuperación y forzar al organismo a revisar a la baja sus proyecciones económicas globales.
"Una nueva variante que puede expandirse rápidamente puede hacer mella en la confianza y en este sentido, probablemente veremos recortes sobre nuestras proyecciones de octubre sobre crecimiento global", señaló.
En esa última estimación, el FMI ya había recortado su optimismo, estimando un crecimiento del PIB mundial del 5,9% en 2021 en vez del 6% anterior. Para 2022, esperan un progreso del 4,9%.