Sábado 28.11.2020
/Última actualización 11:49
Miles de personas reclamaron este viernes en Santiago la renuncia del presidente de Chile Sebastián Piñera y la liberación de detenidos durante las manifestaciones del último año, en un resurgimiento de las protestas sociales y violentos enfrentamientos con la Policía.
Unas 10.000 personas -convocadas desde redes sociales- se congregaron en las calles aledañas a la casa de Gobierno, fuertemente cercada por la Policía, para avanzar por la céntrica avenida Alameda, la principal arteria de la capital chilena.
La Policía empleó gases y carros lanza-agua para dispersar a grupos de personas encapuchadas que les arrojaban piedras y palos. Algunos manifestantes lanzaron cócteles molotov, fuegos artificiales contra los carabineros, así como crearon barricadas, incendiaron algunas paradas de autobuses urbanos y destruyeron cámaras de videovigilancia callejeras y otros elementos del mobiliario urbano. También, se registraron ataques a sucursales bancarias y los medios locales informaban de algunos saqueos en supermercados.
Manifestantes afectados por los químicos, vomitando en las esquinas e incluso desplomados en el suelo, se contaban por decenas, según constató la agencia AFP.
La protesta estuvo precedida de varias jornadas de enfrentamientos entre grupos de manifestantes y la Policía, además de la marcha del miércoles con motivo del Día Mundial por la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, que también terminó con disturbios. Pero, la de este viernes fue la más grande de las manifestaciones de la última semana.
Sin un liderazgo ni un grupo organizado detrás de las convocatorias, las protestas y enfrentamientos volvieron a las calles del centro de Santiago. También se registraron protestas en las ciudades de Concepción (sur), Antofagasta (norte) y Valparaíso (centro).