Viernes 20.3.2020
/Última actualización 13:23
China despertó este viernes por segundo día consecutivo sin contagios locales por el coronavirus, aunque advirtió de un repunte de contagios importados, mientras las autoridades exoneraron post mortem al médico que alertó sobre la pandemia, quien había sido arrestado y obligado a retractarse, y ofrecieron una "disculpa solemne" a su familia.
La buena noticia sobre la ausencia de contagios locales tiene su contrapartida en la presencia de importados, y el representante de la Comisión Nacional de Salud de China, Wang Bin, aseguró que "la presión para estar en guardia también ha aumentado" por los casos traídos por viajeros, que en muchos casos son residentes en el exterior que prefieren volver a China ante la pandemia.
A 39 nuevos contagios informados este viernes se suman otros 34 de la víspera, un número que preocupa a esta nación, que es donde se originó el brote pero también la primera que parece haber controlado la pandemia tras la explosión de casos de las últimas semanas, que llegó a 3.248 muertos, informó la agencia de noticias EFE.
En ese marco, los cancilleres de China, Japón y Corea del Sur discutieron por videoconferencia hoy la posibilidad de restringir la entrada de personas que llegan desde Europa y estudian prohibir los vuelos desde ese continente, que se ha convertido ahora en el epicentro de la crisis en medio del imparable avance de la pandemia hacia Occidente.
Tanto China como Corea del Sur, país que en su momento llegó a ser segundo en la lista de los estados más afectados por el brote, están logrando mantener bajo control la epidemia, por lo que temen que los viajes desde zonas en situaciones ahora más críticas, como España o Italia, podrían hacer rebrotar el coronavirus.
El jueves, la cifra de muertos en Italia por el coronavirus superó a la de China.
En tanto, las autoridades chinas decidieron exonerar a Li Wenliang, el médico de 33 años que inicialmente fue arrestado por advertir sobre el brote y que luego murió de la enfermedad, así como brindar una "disculpa solemne" a su familia, en una sorprendente admisión pública del error por parte del gobernante Partido Comunista.
Tras una investigación interna, la Comisión Central de Inspección Disciplinaria comunicó que la comisaría de Zhongnan, donde estuvo arrestado Li, había "emitido instrucciones incorrectas y siguió procedimientos de aplicación de la ley irregulares".
El informe también subraya que el doctor "no tenía la intención subjetiva de perturbar el orden público" tras hacer circular por WeChat (una aplicación china similar a WhatsApp) la información del virus, si bien matiza que el médico "no había verificado la información antes de enviarla y no era consciente de la situación real en ese momento".
El periódico chino Global Times informó que las autoridades consideraron su muerte como un "accidente laboral", y que ofrecieron a su familia una compensación de 785.000 yuanes (103.000 euros) y una subvención para el funeral de 36.800 yuanes (4.840 euros).
El caso de Li evidencia la preocupación entre entre los líderes chinos por la eventual ira pública que podría desatar no honrar adecuadamente los sacrificios de los trabajadores de salud.
Hasta el momento, China informó que dio de alta a 71.150 personas tras haber superado con éxito la enfermedad, por lo que la cifra de contagiados "activos" en el país asiático es de 6.569, de los cuales 2.136 se encuentran en estado grave.
El pasado día 12, el gobierno chino declaró que el pico de transmisiones había llegado a su fin en el país asiático, fecha desde la que la preocupación se centra en los casos "importados" , que van en aumento.