Después que el Pentágono anunciara que están rastreando los restos del cohete chino Long March 5B, que reingresará a la Tierra entre este sábado y el lunes. China informó que el riesgo de causar algún daño es muy bajo.
Se espera que el Long March 5B vuelva a la Tierra entre este sábado y el próximo lunes. El lugar donde caerán sus restos incluye una amplia zona de la Tierra.
Después que el Pentágono anunciara que están rastreando los restos del cohete chino Long March 5B, que reingresará a la Tierra entre este sábado y el lunes. China informó que el riesgo de causar algún daño es muy bajo.
El portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, afirmó que "la mayoría de los componentes se destruirán" al entrar en la atmósfera y "la probabilidad de causar daño en las actividades de aviación o en la población es extremadamente baja". Y agregó que "aunque lo más probable es que no sea peligroso, China está prestando mucha atención a la reentrada del cohete en la Tierra".
El Long March 5B llevó la primera de las tres partes de la futura Estación Espacial China. Luego de su separación del módulo espacial, el lanzador comenzó a orbitar el planeta en una trayectoria irregular, perdiendo altura lentamente, haciendo casi imposible cualquier predicción sobre su punto de entrada a la atmósfera, y por tanto de su punto de caída.
La Oficina de Residuos Espaciales de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha señalado que la zona en que podrían caer los residuos del cohete es muy amplia e incluye cualquier parte de la superficie terrestre entre las latitudes de 41,5 grados norte y 41,5 grados sur. En Europa, esto incluye partes de España, Italia, Portugal, Malta y Grecia. En general, amplias zonas de América del Norte y del Sur, Asia meridional, África y Australia pertenecen a la zona de riesgo.
La preocupación de Estados Unidos y Europa radica en que esta no es la primera vez que China pierde el control de una nave espacial en su regreso a la Tierra. En abril de 2018, un laboratorio espacial Tiangong-1 se desintegró al reingresar a la atmósfera, dos años después de que dejara de funcionar. Las autoridades chinas negaron que el laboratorio estuviera fuera de control. Otro antecedente para la alarma es lo que ocurrió en mayo de 2020, cuando las piezas de otro cohete chino Long March 5B llovieron sobre Costa de Marfil, dañando varios edificios, aunque no se registraron heridos.