Las autoridades en el centro de China volaron una presa el domingo para liberar el agua que retenía, en medio de inundaciones generalizadas en todo el país que se han cobrado decenas de vidas.
Las autoridades en el centro de China volaron una presa el domingo para liberar el agua que retenía, en medio de inundaciones generalizadas en todo el país que se han cobrado decenas de vidas.
La presa en el río Chuhe, en la provincia de Anhui, fue destruida con explosivos el domingo de madrugada, según la televisora estatal CCTV. Se esperaba que el nivel del agua bajara 70 centímetros (más de dos pies) tras la demolición.
El nivel del agua en muchos ríos, incluido el importante Yangtsé, ha sido inusualmente este alto debido a las lluvias torrenciales.
Volar presas y diques para descargar agua fue una medida extrema empleada en 1998, cuando se registraron las peores inundaciones en China en lo últimos años. Más de 2.000 personas murieron y casi 3 millones de casas quedaron destruidas ese año.
La enorme Presa de las Tres Gargantas, en el Yangtsé, abrió tres compuertas la semana pasada después de que el nivel del agua embalsada subiera más de 15 metros (50 pies) por encima de los niveles de inundación. Se esperaba que el martes llegara otra oleada de agua de crecidas a la presa.
En otros lugares, soldados y trabajadores han estado probando la fuerza de los diques y reforzándolos con sacos terreros y rocas. Bomberos y otros trabajadores terminaron el sábado de sellar una grieta de 188 metros (620 pies) en el Lago Poyan, el lago de agua dulce más grande del país, que había causado inundaciones generalizadas en 15 pueblos y campos de cultivo en la provincia de Jiangxi. Más de 14.000 personas fueron evacuadas.
Las inundaciones estacionales golpean cada año buena parte de China, especialmente en las regiones del centro y el sur del país, pero este verano han sido especialmente graves. Más de 150 personas han muerto o desaparecido en inundaciones y aludes de tierra provocados por la lluvia torrencial, 23 de ellos sólo el jueves.
En torno a 1,8 millones de personas han sido evacuadas, y se estima que las pérdidas directas atribuidas a las inundaciones superan los 49.000 millones de yuanes (7.000 millones de dólares), según el Ministerio de Gestión de Emergencias.
Por ahora, las grandes ciudades no han sufrido grandes daños, aunque crecen las preocupaciones en torno a Wuhan y otras grandes ciudades situadas río abajo, y donde viven decenas de millones de personas.