China continúa trabajando para resolver su conflicto comercial con Estados Unidos, dijo este jueves el Ministerio de Comercio del gigante asiático, que rechazó los "rumores" de que peligre el diálogo para poner fin a la guerra de aranceles entre las dos mayores economías del planeta.
"Por el momento, no hay más detalles que ofrecer sobre el acuerdo, pero los rumores que han aparecido sobre el tema no son precisos", aseguró en una conferencia de prensa el portavoz del Ministerio de Comercio, Gao Feng.
Gao parecía responder al presidente estadounidense, Donald Trump, quien esta semana se mostró pesimista al considerar que Beijing no estaba "dando la talla" en las conversaciones.
Trump subrayó que, si no se logra un acuerdo comercial, subirá los aranceles "aún más".
"Las dos partes siguen abordando de forma constructiva las preocupaciones centrales de cada uno sobre la 'primera fase' del acuerdo comercial y van a seguir hablando", dijo el portavoz chino, citado por la agencia de noticias EFE.
No obstante, la falta de perspectivas a que realmente se llegue a un acuerdo ha llevado a las bolsas de Hong Kong, Seúl y Tokio a cerrar con caídas del 1,57 %, el 1,35 % y el 0,48 %, respectivamente.
China y Estados Unidos conversaron por teléfono el pasado sábado para avanzar en el acuerdo, sin que se sepan más detalles.
La complejidad de las negociaciones está quedando reflejada en el constante cruce de declaraciones entre las dos partes, a menudo contradictorias.
El Ministerio de Comercio chino aseguró a comienzos de mes que había llegado a un acuerdo con Washington para retirar por fases los gravámenes que ambas partes se han ido imponiendo durante la disputa.
Sin embargo, el propio Trump echó días después un jarro de agua fría y rebajó las expectativas.
La guerra comercial se ha traducido en sucesivas subas arancelarias por ambos países durante casi dos años.
El conflicto tuvo su último episodio el pasado 1 de septiembre con la entrada en vigor de una suba del 10 al 15 % sobre importaciones chinas por valor de 112.000 millones de dólares.
Queda por ver si el próximo 15 de diciembre se aplica esa misma suba al 15 % al resto de importaciones gravadas al 10 %, que podría alcanzar 300.000 millones de dólares.
Las tensiones comerciales entre las dos mayores economías mundiales van más allá de las relaciones bilaterales y tienen profundas consecuencias mundiales.
En sus últimas previsiones de crecimiento mundial, publicadas en julio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó sus proyecciones de expansión al 3,2 % este año, una décima menos que en abril, lastradas por las dudas sobre la posible solución de esta disputa.