El Litoral
Este lunes, China solicitó formalmente a la Organización Mundial de Comercio (OMC) que medie en su disputa con Estados Unidos por los aranceles impuestos por este país a las importaciones de acero y aluminio.
El Litoral
dpa
En el comunicado que presentó la OMC se explica que Pekín considera que las tasas de un 25 por ciento sobre las importaciones de acero y del 10 por ciento sobre las de aluminio infringen las normas del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) firmado en 1994 y el Acuerdo sobre Salvaguardias.
China pide la intervención de la OMC, que se ofrece a su vez como mediadora para que ambas partes resuelvan su disputa sin entrar en litigios.
Estados Unidos anunció los aranceles el mes pasado, iniciando así una espiral de medidas y represalias entre las dos mayores economías del mundo que ha desatado el temor a que se llegue a una guerra comercial.
Presidente chino promete una mayor apertura y menos aranceles
El jefe de Estado y de partido chino, Xi Jinping, prometió hoy una mayor apertura económica de su país en medio de la escalada del conflicto comercial con Estados Unidos.
Xi dijo que se reducirán los aranceles a las importaciones de automóviles, que habrá un mayor acceso a su mercado y mejores condiciones para las inversiones extranjeras. El sector financiero seguirá abriéndose y se flexibilizarán las barreras para la participación de empresas extranjeras en la industria automotriz.
Los aranceles a las importanciones de automóviles, que son en la actualidad de un 25 por ciento, bajarán "significativamente" este año, anunció Xi Jinping. China no busca el superávit comercial, sino que quiere aumentar las importanciones, dijo.
El presidente no habló de forma directa sobre el conflicto comercial con Estados Unidos, sino de forma general sobre lo importantes que son las reformas y la apertura para China.
"Las puertas de la política de apertura china no se cerrarán, sino que seguirán abriéndose", dijo Xi en la conferencia, considerada como la contraparte asiática al Foro Económico Mundial de Davos. "La apertura lleva al desarrollo, el aislamiento hace que uno retroceda", aseguró.
China fomenta una mayor conexión con el resto del mundo y quiere apoyar una globalización que sea abierta y positiva para todos, añadió.
Ante las acusaciones estadounidenses sobre robo de propiedad intelectual, Xi prometió asimismo una mejor protección de estos derechos. Se mejorarán las condiciones para las compañías extranjeras, afirmó. Sin embargo, este tipo de declaraciones son tomadas con bastante escepticismo por las firmas extranjeras porque se repiten desde hace años sin demasiados cambios reales.
Tres cuartas partes de las empresas estadounidenses se sienten en la actualidad menos bienvenidas que antes. Esta sensación aumenta también entre las europeas, que denuncian discriminación, proteccionismo, inseguridad jurídica, robo de tecnología y censura y velocidad muy lenta en Internet. Debido a los problemas las nuevas inversiones se están frenando.
Entre Estados Unidos y China se desató un conflicto comercial a principios de mes. Después de que el presidente Donald Trump anunciara un 25 por ciento de aranceles sobre importaciones chinas por valor de 50.000 millones de dólares, China respondió con medidas que afectan a bienes estadounidenses por el mismo valor. Trump subió la apuesta con el anuncio de más aranceles sobre importaciones por valor de 100.000 millones de dólares.
Hasta que las medidas entren en vigor ambas partes tienen dos meses para evitar una guerra comercial mediante negociaciones. Sin embargo, los dos dan muestras contradictorias sobre su disposición a negociar y a ceder.