El Litoral
Desde el fracaso del diálogo en la noche del viernes se registraron más de 600 ataques, anunció este jueves el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres y que basa su información en una red de activistas sobre el terreno.
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La aviación siria bombardeó masivamente, con apoyo de su aliado Rusia, posiciones rebeldes en la provincia de Daraa, en el sur del país, después de que fracasaran las negociaciones para poner fin a la violencia en uno de los últimos bastiones opositores en el país árabe.
Desde el fracaso del diálogo en la noche del viernes se registraron más de 600 ataques, anunció hoy el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres y que basa su información en una red de activistas sobre el terreno.
Los activistas de la oposición calificaron la situación de "infernal". Las bombas y misiles "llovieron" sobre la capital provincial de Daraa y zonas rurales en el este de la provincia, contó el activista Abu Omar al Darawi a dpa.
Los rebeldes anunciaron el miércoles el fracaso de las negociaciones con los rusos en busca de un alto el fuego, ante la insistencia de Moscú en que los rebeldes entregaran sus armas pesadas antes de que miles de refugiados y desplazados pudieran volver a sus hogares, según la versión rebelde.
Una fuente rebelde pidió en condición de anonimato que las negociaciones continúen pero bajo auspicio del a ONU y no de Rusia, que como aliado de Damasco no es imparcial.
Daraa, cuna del levantamiento contra el presidente sirio Bashar al Assad que comenzó en 2011, es una de las últimas regiones del país bajo control rebelde.
El Gobierno sirio lanzó a mediados de junio una ofensiva de gran alcance en la región para combatir a los "terroristas", como denomina a los opositores.
La ONU calcula que unas 330.000 personas han abandonado sus casas y alerta de una nueva tragedia humanitaria de desplazados y refugiados en el sur del país, cerca de la frontera con Jordania, que permanece cerrada a los sirios.
Con información de dpa.