La Policía brasileña llamará a declarar al expresidente Jair Bolsonaro y a su esposa, Michelle, en el marco de la investigación sobre el intento de traer joyas desde Arabia Saudita sin declarar y pagar impuestos.
Ambas declaraciones constituyen uno de los últimos pasos de la investigación dirigida por la Superintendencia de la Policía Federal en San Pablo.
La Policía brasileña llamará a declarar al expresidente Jair Bolsonaro y a su esposa, Michelle, en el marco de la investigación sobre el intento de traer joyas desde Arabia Saudita sin declarar y pagar impuestos.
Ambas declaraciones debería ser uno de los últimos pasos de la investigación que dirige la Superintendencia de la Policía Federal en San Pablo.
El exmandatario recibió en octubre de 2021 una gran cantidad de joyas por parte de las autoridades sauditas, entre las que destacan "un collar, un anillo, un reloj y un par de pendientes de diamantes", todos regalos para quien era en ese momento la primera dama.
Los agentes de aduanas encontraron las joyas en la mochila de uno de los militares que viajaron con la comitiva presidencial y comprobaron que ninguno de los objetos había sido declarado.
Los bienes fueron incautados en el aeropuerto internacional de Guarulhos, en San Pablo, según información del diario O Estado de São Paulo que luego fue confirmada por otros medios de comunicación.
Desde entonces, los Bolsonaro intentaron en ocho oportunidades recuperar unas joyas que en el momento de ser requisadas estaban en posesión de Marcos Soeiro, ayudante del exministro Albuquerque, a través también del Ministerio de Asuntos Exteriores y la oficina de la Presidencia.
A su vez, no se descarta solicitar a los miembros del Gobierno saudita para confirmar si los regalos tenían como destinatarios al matrimonio Bolsonaro, quien estuvo de visita oficial por Medio Oriente a finales de octubre de 2019.
La ley determina que los obsequios recibidos por el Presidente de la República de parte de otros jefes de Estado sean declarados de interés público para componer el patrimonio cultural brasileño.
"Me acusan de un regalo que no pedí ni recibí. No hay ilegalidad de mi parte. Nunca practiqué la ilegalidad", se defendió el exmandatario.