Algunos de los ex militares colombianos detenidos por el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, revelaron que fueron contratados para capturarlo y entregarlo a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (más conocida por su sigla en inglés (DEA), según informó la Policía de Colombia que apoya la investigación, en tanto sus pares de Haití detallaron que el plan contra el entonces mandatario fue trazado en República Dominicana.
El general de la Policía de Colombia, Jorge Vargas, explicó que la versión de la entrega a la DEA fue dada por los exmilitares en el marco de la investigación que llevan a cabo las autoridades haitianas con el respaldo de agentes colombianos de inteligencia. Inicialmente, la idea era "planear el arresto del presidente y ponerlo a disposición de la DEA, dicen ellos", comentó el oficial.
Sin abonar esa hipótesis, pero con vínculos que complementan los dos datos, la Policía haitiana reveló que el crimen fue planeado en la vecina República Dominicana y mostró una foto, ya viralizada, de dos personas ahora detenidas con el ex senador Joel John Joseph, sobre quien pesa una orden de captura.
"Estaban reunidos en un hotel de Santo Domingo. Alrededor de la mesa están los autores intelectuales, un grupo de reclutamiento técnico y un grupo de recaudación de fondos", reveló el jefe de la fuerza, Leon Charles. Moïse fue asesinado el 7 de julio por un comando armado de veintiocho personas que copó su residencia de Puerto Príncipe.
Las fuerzas haitianas mataron a tres colombianos y detuvieron a otros dieciocho supuestamente implicados, junto a dos estadounidenses de origen haitiano. Según Vargas, el comando se dividió en dos grupos y uno de esos grupos, de siete hombres, fue el que asaltó la vivienda, donde "no se produjo el supuesto arresto, sino la muerte del presidente". El resto del grupo les prestó apoyo.
"Pudo tratarse de un engaño"
Vargas no dio más detalles sobre la versión de los mercenarios sobre el supuesto plan de captura ni la relación con la DEA, pero dejó entrever que "pudo tratarse de un engaño" y que "solo unos cuantos sabían el propósito real de la operación". La policía colombiana estableció que los ex militares Duberney Capador y Germán Rivera, el primero muerto y el segundo preso, fueron los encargados de planear la supuesta "operación de arresto", y que fueron ellos quienes le informaron a los demás qué iban a hacer.
El presidente Iván Duque, en tanto, le dijo a una radio de Bogotá que "todo apunta" a que entre los exmilitares que viajaron a Haití solos algunos sabían del propósito real de la operación. "Hay un grupo importante de colombianos que fueron llevados con una supuesta misión de protección, pero dentro del grupo hay uno más reducido que eran los que aparentemente tenían el conocimiento detallado de lo que sería una operación criminal", sostuvo.
Los presuntos responsables del complot, Capador y Rivera, viajaron en mayo a República Dominicana para cruzar la frontera con Haití, donde tuvieron contacto cada uno con más de diez personas, detalló por su parte Vargas. Entre otras personas, se reunieron con el abogado Christian Emmanuel Sanon y James Solages, quienes habían coordinado parte de la operación con la empresa de seguridad venezolana CTU, con sede en Miami. Los dos están detenidos por su presunta participación en el complot.
Las autoridades siguen ahora la pista de los autores intelectuales, así como de un grupo de reclutamiento técnico y otro conformado para recaudar fondos. En la foto que mostró la Policía haitiana también aparece Antonio Intriago Valera (responsable de CTU) y el titular de la firma Worldwide Capital Lending Group, Walter Veintemilla. Esta última empresa era "objeto de investigación" porque "habría recaudado fondos para financiar" el magnicidio, dijo Charles.