El Congreso de Perú bloqueó hasta agosto cualquier debate para adelantar las elecciones. Esta decisión provocó la renuncia de la vicepresidenta del órgano unicameral y cerró uno de los caminos para renovar al Poder Ejecutivo y Legislativo.
La Comisión de Constitución rechazó debatir una iniciativa presentada por la mandataria Dina Boluarte, que planteaba adelantar los comicios a octubre de 2023, bajo el argumento de un tecnicismo procedimental.
El Congreso de Perú bloqueó hasta agosto cualquier debate para adelantar las elecciones. Esta decisión provocó la renuncia de la vicepresidenta del órgano unicameral y cerró uno de los caminos para renovar al Poder Ejecutivo y Legislativo.
La Comisión de Constitución rechazó en las últimas horas debatir una iniciativa presentada por la mandataria Dina Boluarte, que planteaba adelantar las elecciones presidenciales y legislativas a octubre de 2023, bajo el argumento de un tecnicismo procedimental, un reclamo que sacude al país con protestas desde diciembre.
Con 11 votos a favor, 10 en contra y una abstención, el cuerpo, desestimó la propuesta al manifestar que no puede volver a debatirse una iniciativa que ya fue rechazada, algo que recién podría hacerse durante el siguiente periodo anual de sesiones que comienza a finales de julio.
La llegada de Boluarte al Ejecutivo, que en su calidad de vicepresidenta asumió el cargo en diciembre luego de que el mandatario Pedro Castillo fuera destituido y arrestado tras un fallido intento de disolver el Congreso y gobernar por decreto, provocó un estallido de protestas exigiendo su renuncia.
Ante ello, la presidenta pidió al Congreso anticipar los comicios, lo que generó una serie de iniciativas y debates legislativos que fracasaron y que incluyeron adelantar los comicios a 2024 o este mismo año, o realizar un referéndum para decidir si se realiza una asamblea constituyente.
Al no prosperar ninguna de las propuestas, se mantiene por el momento la fecha original para los comicios, previstos para 2026.
Por ahora, según analistas, la única opción de anticipar las elecciones sería una renuncia de Boluarte, que llevaría al presidente del Congreso, José Williams, a asumir el mando para convocar de inmediato a comicios.
La mandataria ya descartó en el pasado abandonar el cargo, pero quien sí dimitió es la segunda vicepresidenta del Congreso, Digna Calle, horas después de que se rechazara el nuevo proyecto de adelanto de elecciones al 2023.
"Renuncio con la esperanza de que se recomponga la mesa directiva y se constituya una fórmula realmente democrática y representativa. Desde el centro democrático creemos que una nueva mesa directiva pueda ser la puerta para que la presidenta Dina Boluarte renuncie y convoque a elecciones generales para el 2023", sostuvo Calle en un vídeo difundido en sus redes sociales.
En tanto, las protestas que ya dejaron varias decenas de muertos continuaron ayer en las calles de Lima y en el sur del país
"Por culpa del Congreso el pueblo está en las calles"; "Dina y el Congreso la misma porquería", corearon decenas durante una marcha desde la Plaza Dos de Mayo hasta la Plaza San Martín, en pleno centro histórico de Lima.
La Conferencia Episcopal Peruana emitió ayer una carta dirigida a los congresistas, expresando que "urge su decisión en el adelanto de las elecciones para salvaguardar nuestra institucionalidad democrática".