Cientos de personas se concentraron a las puertas de Jama Masjid, la gran mezquita de Nueva Delhi, tras el tradicional rezo del viernes y corearon de forma pacífica cánticos para mostrar su repulsa a una norma que prevé otorgar la ciudadanía india a inmigrantes ilegales procedentes de países vecinos pero que excluye a los musulmanes.
Paralelamente, cientos de personas marcharon portando banderas indias desde el sureño barrio Delhí de Jor Bagh con el objeto de llegar a la residencia del primer ministro, Narendra Modi, pero la policía detuvo su avance, según mostró la cadena de televisión Delhí NDTV, citada por la agencia de noticias EFE.
Un grupo de estudiantes de la universidad de mayoría musulmana Jamia Millia Islamia de la capital, donde un polémico desalojo hace dos semanas redobló las protestas y marchó hacia la sede en Delhi del gobierno del estado norteño de Uttar Pradesh, fuertemente protegida por la policía.
Los estudiantes se manifestaron contra la actuación policial en ese estado, donde se registraron la mayoría de las al menos 25 muertes registradas en todo el país desde que comenzaron las protestas.
La Policía de Uttar Pradesh desplegó numerosas fuerzas en distintas ciudades y estableció restricciones al derecho de reunión, además de suspender los servicios de Internet en 21 de los 75 distritos del estado.
El jefe de la Organización de Imanes de la India, Umer Ahmed Ilyasi, aseguró a la agencia local ANI que una delegación de clérigos musulmanes, académicos, intelectuales y parlamentarios se reunirá "muy pronto" con Modi y el ministro del Interior, Amit Shah, principal promotor de la enmienda legal.
La enmienda fue aprobada por las dos cámaras del Parlamento indio hace dos semanas y desde entonces se produjo un fuerte descontento social contra el Ejecutivo de Modi con numerosas manifestaciones, algunas de mucha violencia, como la de la semana pasada que dejó numerosos destrozos y más de una veintena de fallecidos, la mayoría en Uttar Pradesh.
La norma busca regularizar a los inmigrantes ilegales con origen afgano, paquistaní y bangladesí llegados a la India antes del 31 de diciembre de 2014 y pertenecientes a las religiones hindú, sij, budista, jain, parsi y cristiana.
Con información de Télam y EFE