Misiles cruzados entre Corea del Sur y Corea del Norte aumentan la tensión en la frontera
Uno de los diez lanzados por el ejército norcoreano cayó a 57 kilómetros de la costa surcoreana. En respuesta y “demostración de fuerza”, estos últimos enviaron otros tres hacia el norte.
Misiles cruzados entre Corea del Sur y Corea del Norte aumentan la tensión en la frontera
Miércoles 2.11.2022
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Última actualización 10:22
Sirenas antiaéreas sonaron este miércoles en horas de la madrugada en islas de Corea del Sur y sus residentes fueron evacuados a refugios, luego de que Corea del Norte disparara al menos 17 misiles, incluyendo uno en dirección a territorio surcoreano que cayó cerca de su frontera marítima.
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, denunció el disparo del misil en dirección a su país como "una invasión territorial de hecho", y fuerzas surcoreanas lanzaron luego 10 misiles hacia la misma zona limítrofe marítima.
Los lanzamientos llegaron horas después de que Corea del Norte amenazara con usar sus armas nucleares en protesta por grandes ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur que desde hace años ve como un ensayo para invadirla.
Estados Unidos mantuvo que no tiene intenciones hostiles hacia Corea del Norte y volvió a prometer trabajar con sus aliados para contener las ambiciones nucleares del país comunista.
Corea del Norte aún se encuentra técnicamente en guerra con Corea del Sur y con Estados Unidos desde que la Guerra de Corea (1950-1953) culminó con un armisticio y no con un tratado de paz.
En relación a este proceso, el ejército de Corea del Sur aseguró que es la primera vez que un misil de Corea del Norte aterriza cerca de sus aguas territoriales desde la división de la península en 1953. El presidente Yoon lo confirmó en un comunicado.
Así anunciaba la televisión surcoreana el alerta por ataque aéreo en la región de Ulleung-gun.
Estados Unidos tiene unos 28.000 soldados en suelo surcoreano desde el fin del conflicto, y Corea del Norte dice que desarrolló y probó armas nucleares desde la década del 2000 para disuadir un ataque conjunto surcoreano y estadounidense.
Corea del Norte también efectuó un centenar de disparos de artillería a la zona fronteriza marítima, lo que llevó a Corea del Sur a lanzar una inusual alerta de ataque aéreo en la isla de Ulleungdo y a pedir a sus habitantes que se refugiaran en búnkeres bajo tierra.
Jet F-35B de Estados Unidos junto a los de Corea del Sur KF-16 alertas. Crédito: Yonhap / Reuters
El Ejército surcoreano dijo que uno de los proyectiles lanzados por los del Norte cruzó la línea del límite de la disputada frontera marítima entre ambos países y cayó cerca de las aguas territoriales del sur.
El Ejército dijo que el misil más cercano cayó en el mar a solo 57 kilómetros al este del territorio continental de Corea del Sur, que describió este lanzamiento como "muy inusual e intolerable".
En respuesta a estas acciones, el Ejército surcoreano disparó tres misiles aire-tierra cerca del punto donde cayó el proyectil norcoreano.
Consecuencias inmediatas
El presidente surcoreano convocó una reunión de su Consejo de Seguridad Nacional para analizar el disparo y ordenó una "respuesta rápida y severa" ante estas "provocaciones".
Las autoridades del país también cancelaron las rutas aéreas por encima del mar del Japón, al este de la península, y recomendaron a las aerolíneas locales que se desvíen para "garantizar la seguridad de pasaje en las rutas hacia Estados Unidos y Japón".
Estos disparos se producen en medio de las mayores maniobras conjuntas realizadas jamás por Corea del Sur y Estados Unidos, bautizadas "Tormenta Vigilante", que implican cientos de aviones de guerra de ambos lados.
Pak Jong Chon, un alto oficial de Corea del Norte, dijo que estos ejercicios eran agresivos y provocadores en declaraciones a medios estatales norcoreanos.
Pak Jong Chon, mariscal norcoreano, junto a Kim Jong-un, presidente. Crédito: Agencia Telegráfica Central de Corea
Pak dijo que el nombre de las maniobras recuerda a la operación Tormenta del Desierto, la ofensiva estadounidense sobre Irak en 1990-1991 en respuesta a la invasión de Kuwait.
"Si Estados Unidos y Corea del Sur pretenden usar fuerzas armadas contra la República Popular Democrática de Corea sin miedo, los medios especiales de las fuerzas armadas de la RPDC desplegarán su misión estratégica sin demora", dijo Pak.
"Estados Unidos y Corea del Sur se enfrentarán a una situación terrible y pagarán el precio más horrible en la historia", agregó.
Según el analista Cheong Seong-chang del Institute Sejong, estos disparos son la "demostración armada más agresiva y amenazante contra el Sur desde 2010". En marzo de ese año, un submarino norcoreano torpedeó un buque surcoreano y mató a 46 tripulantes, de los que 16 estaban realizando su servicio militar obligatorio. En noviembre de ese mismo año, Corea del Norte bombardeó una isla fronteriza surcoreana y mató a dos jóvenes marinos.
El aislado país comunista ha realizado este año una serie récord de pruebas armamentistas y, según Seúl y Washington, prepara un nuevo ensayo nuclear, que sería el primero desde 2017.
De su parte, Estados Unidos y Corea del Sur intensificaron sus maniobras militares en la zona, a las que se suma a veces Japón.
Los ejercicios aéreos actuales estuvieron precedidos por 12 días de ejercicios navales anfibios.